El Gobierno de la Ciudad de México firmó un convenio de colaboración con la plataforma Airbnb y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para impulsar a la capital del país como un centro de turismo digital, atractivo para personas extranjeras que buscan permanecer conectadas para trabajar vía remota mientras viajan por el mundo.
Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que algunos de los vecinos de la alcaldías con mayor concentración como Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Coyoacán, han denunciado irregularidades con este tipo de aplicaciones, incluso inquilinos acusaron que han sido desalojados de manera anticipada por la llegada de extranjeros a la ciudad.
PROTESTAS
Los afectados han mencionado que a pesar de estar al corriente en sus pagos de las rentas, sus anfitriones optan por desalojarlos de las viviendas antes de cumplir su contrato o de manera arbitraria elevan el costo de las mismas.
Los manifestantes de las colonias Condesa y Roma de la alcaldía Cuauhtémoc, indicaron que esas zonas se han convertido en un centro de extranjeros, sobre todo de estadounidenses y europeos.
Además, en redes sociales se pudieron leer todo tipo de críticas a esta acción, pues hay habitantes que consideran inadecuado y perjudicial el favorecer el arribo de más nómadas digitales.
Entre los argumentos, los usuarios señalaron que el establecimiento temporal o permanente de extranjeros aumentaría la plusvalía de las propiedades en algunas alcaldías de la CDMX y por tanto, el costo de la renta de vivienda o negocio.
De acuerdo con especialistas, el 61.5% de los espacios listados por la plataforma en la Ciudad de México son viviendas completas, equivalente a más de 14 mil casas o departamentos.
De estas más de 14 mil viviendas completas, 80% reporta disponibilidad de tres meses o más al año, equivalentes aproximadamente a los periodos vacacionales. Esto indica que muy probablemente los huéspedes no habitan la vivienda, sino que su principal uso es la renta de corto plazo.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, mencionó que su administración revisará con el Instituto de Planeación si hay impacto en el costo de la renta en zonas donde están llegando este tipo de turistas.
“No queremos que se disparen las rentas de aquel que va rentar en el lugar, frente a esta situación. Le pedimos al Instituto de Planeación que haga una revisión… No tenemos (conocimiento) que esté asociado al Airbnb, sino que Airbnb está llegando a lugares que de por sí ya tenían rentas más altas”, comentó en conferencia de prensa.