A diferencia de otros años, la aparición de las jacarandas en la Ciudad de México podría causar más preocupación que alegría pues están floreciendo en pleno invierno lo cuál podría terminar en un caos ambiental.
Para quien no las conozca, o no sepa de cuáles se habla, son esas flores que pintan Paseo de la Reforma y otras avenidas importantes de la CDMX de morado. Es un árbol subtropical oriundo de Sudamérica que llegó a México en 1930 cuando se buscaba plantar cerezos, opción que se vio inviable por el clima de la capital del país.
Y hablando del cerezo; el doctor Marcelo Rodrigo Pace, de la Universidad Nacional Autónoma de México, habría declarado a la revista Wired que el hecho de que las jacarandas florezcan antes de tiempo, en una estación que no le corresponde le recuerda a cuando en Estados Unidos murieron los frutos de los cerezos pues se congelaban por el clima.
Algo así podría pasar con las jacarandas que suelen salir en primavera, pero al surgir en pleno invierno podrían florecer poco y ya no hacerlo más o en menor cantidad en lo que resta del año.
De acuerdo con el experto de la UNAM, esto se debe al calentamiento global y aunque podría creerse que las flores solo tienen un fin estético por lo bonitas que se ven adornando la ciudad, también ayudan al circulo de la vida, por las mariposas y otros animales que se alimentan de ellas. Es decir, si no florecen como deberían podría haber una descompensación en el ecosistema, un caos, especies a gran escala sufrirán las consecuencias.
Es indispensable cuidar el medio ambiente, contaminar menos y ser amables con la naturaleza pues no solo la humanidad perderá estos mágicos paisajes, sino que cientos de seres vivos podrían padecer por la falta de conciencia de quien ignoró el tema.