El 24 de septiembre del 2021, al interior de la iglesia Apóstoles y Profetas, en la la ciudad de San José, California, Arely Naomi Proctor falleció tras ser sometida a un supuesto proceso de exorcismo practicado por su madre, tío y abuelo.
Claudia Hernández, la madre de la niña de 3 años, indicó que su hija estaba "poseída" por alguna especie de demonio, por lo que, con ayuda de su padre y hermano, la llevaron a la iglesia para iniciar el proceso con el cual, indicaron, esperaban poder retirar la entidad demoniaca de su interior.
De acuerdo con la carpeta de investigación en manos de la justicia local, el cuerpo de la menor fue hallado con múltiples heridas de gravedad, particularmente en la boca y cuello, además de que tenía hinchazón en el cerebro.
Según las investigaciones, la niña luchó por su vida, sin embargo, ante la gravedad de las lesiones, pereció en un procedimiento de tortura que derivó en muerte por asfixia mecánica y sofocación, reveló la autopsia practicada.
Los familiares de la niña están detenidos en una cárcel del condado de Santa Clara, en espera de que el juez Hanley Chew determine su situación jurídica.
En las pasadas audiencias, Claudia Hernández, la madre, afirmó que antes de morir, su hija le decía "te amo, mamá", para evitar la tortura a la que fue sometida, sin embargo refirió ante autoridades que en esos momentos la menor "se veía diferente. Sus ojos eran diferentes. Parecían vacíos y no era ella".