¿Quién no recuerda su infancia, adolescencia o reuniones con amigos acompañados de un sándwich?
Los sándwiches son el platillo favorito de muchos por su practicidad y versatilidad al poder llevarlo a cualquier lugar y rellenarlo de los alimentos que más te gusten.... para muchos, este delicioso platillo era parte indispensable de la lonchera y uno de los protagonistas principales en los recreos.
Pero, ¿te has preguntado cuándo nació esta idea? Bueno, la historia tiene su origen en el siglo XVIII con John Montagu, el 'Conde de Sándwich'.
Cuentan que en esos años él fue el pionero en colocar entre dos panes un pedazo de carne, creando así una forma práctica de comer sin tener que interrumpir sus actividades y ahora, tres siglos más tarde, celebramos el Día Mundial del Sándwich justo el día de su natalicio el 3 de noviembre de cada año como un homenaje a su creación y como un agradecimiento por darnos esta forma de comer alimentos tan peculiares.
Ahora sabemos que comer un sándwich es muy fácil y al alcance de todos, pero también podemos transformar este platillo en una comida completa al agregarle alimentos altos en nutrientes que no sólo estarán saciando nuestra hambre; también, nos ayudarán a nutrirnos.
PREPARACIONES
Para ello debemos de tomar en cuenta que los que contienen proteína cárnica ofrecen mayores beneficios comparados con las opciones que no la incluyen, ejemplo de lo anterior es el consumo de un sándwich que contenga jamón de cerdo.
El jamón, por ejemplo, contiene una alta concentración de vitaminas B, las cuales ayudan a tener un mejor funcionamiento del sistema nervioso central, a contar con un mejor desarrollo del cuerpo y de las células.
Por otro lado, si consumimos un sándwich con un buen trozo de carne de res, no sólo nos dará la energía necesaria para completar nuestras actividades diarias; también, su consumo es alto en vitaminas D, que es necesaria para fortalecer los huesos y prevenir enfermedades óseas, una opción perfecta para los niños en pleno desarrollo o las personas que practican algún deporte.
El sándwich es tan versátil que aun cuando nos encontremos en dietas para lograr nuestro peso ideal, es una opción muy viable y deliciosa para seguir cuidándonos. Para ello la carne de pollo es perfecta, al ser baja en calorías y hasta cierto punto magra por las piezas que carecen de ella como la pechuga.
Al consumir esta proteína estaremos obteniendo una gran cantidad de vitamina 3, calcio, hierro y zinc entre otros y en su conjunto ayudan a mantener los dientes, huesos y aparato digestivo saludables.
Para celebrar este día te invitamos a degustar la combinación que más se te antoje, sólo recuerda que siempre con proteína cárnica son más deliciosos y nutritivos. ¡Feliz día del Sándwich!