¡Pero qué bonito es lo bonito!
Previo al arranque de los Juegos Olímpicos, en Paris, Francia, la naturaleza nos regaló hermosas postales.
¿Cómo fue? La noche del lunes, los parisinos recibieron un 'regalo celestial', ya que la luna pasó exactamente a través de los anillos olímpicos que están instalados en la Torre Eiffel.
Los aros olímpicos, de un tamaño de 29 por 13 metros, fueron hechos de acero reciclado e instalados en junio, en el lado sur del emblemático monumento de París. Para su colocación se requirió de unos 30 trabajadores, utilizando cuatro grúas.
Desde entonces, los aros son parte del paisaje, junto a la Torre Eiffel, sumamente significativos, pues serán el escenario central de los Juegos Olímpicos, con las competiciones de voleibol playa a los pies de la “Dama de Hierro” y la ceremonia de inauguración, que tendrá lugar en el rio Sena, que pasa a los pies de la Torre.