¡Una historia de muchas ganas de vivir!
El pasado lunes se reveló la muerte de Paul Alexander, de 78 años de edad, quien tuvo que vivir siete décadas de su vida al interior de una cápsula conocida como "pulmón de hierro".
El hombre que residía e Dallas, Texas, previamente tuvo que ser hospitalizado debido a un diagnóstico de COVID-19, aunque familiares y amigos no han revelado la causa de su deceso.
¿Por qué vivía en una cápsula de acero? Este hombre con una historia única tuvo que vivir dentro de un cilindro de acero debido a que cuando era menor de edad contrajo polio, enfermedad que lo dejó paralizado del cuello hasta los pies.
Para poder sobrevivir, tuvo que ingresar a un "pulmón de acero", un respirador mecánico que, al sellar su cuerpo creaba un vacío que, al bombear disminuía y aumentaba la presión, sustituyendo la función pulmonar para lograr respirar.
Este tipo de aparatos fueron creados en las primeras décadas del siglo XX, como un tratamiento para personas que contraían la polio, sin embargo, tras la invención de la vacuna, su uso tuvo cada vez menos demanda, quedando en los libros de la historia como un recuerdo.