En tiempos de la posmodernidad es normal hacer uso de nuevas tecnologías para hacer más fácil la vida y no es la excepción con los famosos programas de inteligencia artificial como lo son Alexa y Siri, sin embargo, podrías correr peligro si no les haces las preguntas adecuadas.
Los asistentes virtuales pueden ayudarte a saber cualquier tipo de información que necesites, tal como los antecedentes de la Segunda Guerra Mundial, una receta de cocina o incluso recordarte sobre algún pendiente que puedas tener.
Fue un estudio realizado por Jama Network Open donde investigadores pusieron a prueba diferentes sistemas operativos tanto como Siri que pertenece a la empres Apple o Alexa de Amazon, según revelaron medios como El Universal.
¿CUÁLES SON LAS PREGUNTAS QUE NO LE DEBES HACER A AMAZON O SIRI?
Preguntas inapropiadas o insultantes: pese a que estas asistentes virtuales están programadas para responder de manera educada y neutral, que usted haga preguntas insultantes, discriminatorias o inapropiadas no solo es irrespetuoso, sino que, además, puede alimentar sesgos y comportamientos negativos.
Información personal sensible: evite preguntar a Siri o Alexa sobre información personal sensible, como números de tarjetas de crédito, contraseñas u otros datos confidenciales. Aunque estas plataformas están diseñadas con medidas de seguridad, siempre existe el riesgo de que la información pueda ser comprometida.
Peticiones ilegales o peligrosas: nunca debe pedirle a Siri o Alexa que realicen acciones ilegales, peligrosas o potencialmente dañinas. Esto incluye que solicite ayuda para cometer delitos, busque instrucciones para fabricar armas o sustancias ilegales, o cualquier otra actividad que viole la ley o ponga en peligro la seguridad de otros.
Preguntas médicas serias: Siri y Alexa pueden proporcionar información general sobre salud y bienestar, no obstante, no deben considerarse como sustitutos de profesionales médicos calificados. Evite hacer preguntas sobre síntomas médicos graves o solicitar diagnósticos médicos específicos. En su lugar, consulte a un médico o profesional de la salud para obtener orientación adecuada.
Solicitudes que comprometan la privacidad de otros: evite hacer preguntas que puedan comprometer la privacidad de otras personas. Esto incluye solicitar información confidencial sobre terceros sin su consentimiento, como detalles sobre sus vidas personales, ubicaciones o actividades.