Porque la fortuna se estimó en mil millones de dólares, ¿cuánto cobrarán los litigantes?
El narcotraficante Joaquín Guzmán Loera está encarcelado en Estados Unidos, será juzgado en septiembre y ahora tiene un nuevo problema: su familia no puede reunir los recursos necesarios para pagarle a sus abogados.
Este jueves, el Chapo presentó una carta durante una audiencia ante el juez de su caso, en la que pidió a las autoridades estadounidenses modificar las condiciones de su proceso, las cuales le prohiben comunicarse con personas ajenas a su equipo legal, incluida su familia.
Por esa razón, Guzmán Loera señala que ha tenido dificultades para cubrir los honorarios de su actual abogado, Eduardo Balarezo, y para contratar a otros:
"Con suerte y mucho esfuerzo, mi familia pudo hacer el primer pago al Lic. Balarezo, pero por las reglas no he podido conseguir lo demás"
Además, el exlíder del Cártel de Sinaloa señaló que tiene intención de ir a juicio, es decir, no buscará colaborar con las autoridades estadounidenses brindando información sobre su organización criminal para reducir su condena, ni se declarará culpable. Guzmán Loera fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017, acusado de tráfico de drogas y conspiración.
LAS QUEJAS DEL CHAPO
Ante el juez asignado a su caso, Joaquín Guzmán Loera se quejó de las condiciones de su encierro, pues le están afectando "físicamente, mentalmente y emocionalmente", y debido a ellas asegura que no puede estudiar la evidencia de su caso.
"Yo pensé que la justicia estadounidense por lo mínimo me iba a dar la oportunidad de defenderme. Pero ahora veo que eso no es la verdad"
El Chapo dijo que sufre de dolores de cabeza, vómito, necesita que le arreglen dos muelas que le duelen mucho, y no le permiten comprar las mismas cosas que otros presos. Además, Guzmán se quejó ante el juez de que la luz de su celda siempre está encendida y el aire que respira es muy seco, lo que le provoca dolores de garganta.
Esta es la carta íntegra que presentó el Chapo ante un juez: