Porque Morena tiene como abanderado a uno de los punteros en las preferencias para 2018
El 2018 será un año clave para Morena, será la primera vez que dicho partido participe en unas elecciones presidenciales. Para ello, esta fuerza política tiene un plan ya trazado: la inclusión y una gran alianza ciudadana, asegura Martí Batres, líder de Morena en la Ciudad de México.
Batres, quien ha sido la mano derecha de Andrés Manuel López Obrador desde que estaba en la jefatura de Gobierno de la ciudad (2000-2005), indica en entrevista con Nación321 que dicha alianza estará compuesta por militantes de todos los partidos que quieran sumarse al proyecto de Morena, pues realizar una alianza entre las dirigencias de las fuerzas políticas parece difícil, aclara.
"Desde Morena vamos a construir alianzas sobre todo hacia abajo. Hemos visto que la tendencia es que hay mucho control del gobierno federal con las dirigencias de los partidos, esto dificulta las alianzas formales, pero hay mucha gente que pertenece a otros partidos y quiere apoyar a Morena rumbo a 2018"
Morena, señala el experredista, no le cerrará la puerta a nadie, y todas las personas que quieran sumarse, así sean del Partido del Trabajo o de Acción Nacional, serán bien recibidos. "Estamos llamando a una gran alianza ciudadana, a una gran alianza social", recalca.
En Morena también habrá lugar para los jóvenes, un sector poblacional que forma parte de la agenda prioritaria de dicho partido político, agrega Batres.
"Los jóvenes juegan un papel fundamental y hay muchos jóvenes que tienen responsabilidades dentro de Morena. Nosotros decimos que los jóvenes no solamente tienen que ser los secretarios juveniles de los comités, deben ser los dirigentes"
En este tema, explica Batres, Morena tiene tres prioridades: garantizar la educación para todos los jóvenes; el trabajo, el cual implica impulsar el crecimiento de la economía nacional, y las libertades, por ejemplo a ejercer su sexualidad de manera informada y el derecho a la comunicación.
PRIMERO EL PAÍS, DESPUÉS LA CIUDAD
Batres, quien antes de ser líder capitalino fue presidente nacional de Morena entre 2013 y 2015, señala que el partido tiene algo muy claro: ganar la Presidencia de la República en 2018.
Dos personajes del partido de izquierda han destacado en la capital y mencionados como posibles abanderados para gobernarla: el delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, y Martí Batres.
Al ser cuestionado sobre si buscará ser jefe de Gobierno capitalino en 2018, Batres se muestra reservado y asegura que todas las energías de los integrantes del partido están puestas en que Morena llegue a Los Pinos.
"No importa en dónde estemos en términos de cargos, lo que importa es formar parte de un proceso de transformación que le hace tanta falta a México. No importa tanto el cargo, sino el cambio y el encargo"
Y sí, todo apunta a que sea Andrés Manuel López Obrador, fundador de Morena, la carta fuerte de este partido.
"(AMLO) No solo es el líder político más importante de Morena es el líder político más importante del país. Existen muy fuertes posibilidades de que sea el candidato de Morena a la Presidencia de la República. Y si lo fuera, existen muy fuertes posibilidades de que gane", asegura.
López Obrador es uno de los aspirantes punteros. De acuerdo con la última encuesta de El Financiero, Margarita Zavala, del PAN, y López Obrador, van empatados en primer lugar en las preferencias rumbo a la elección presidencial de 2018, con 29% cada uno, seguidos por Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI, con 26%.
Si Morena gana la Presidencia en 2018, dice Batres, la ciudad también se vería beneficiada, pues afirma que "la Federación siempre nos ha tenido con la bota en el cuello".
"La ciudad aporta más de lo que recibe (...) ganar el país nos va a ayudar mucho también a resolver problemas en la capital"
MANCERA, EL EXAMIGO
A pesar de que en 2012 López Obrador y Miguel Ángel Mancera fueron las apuestas del PRD por la Presidencia y la Jefatura de Gobierno, respectivamente, la relación entre ambos se ha dañado.
El líder capitalino de Morena, partido que actualmente es la segunda fuerza política al gobernar 5 de 16 delegaciones y ser mayoría en la Asamblea Legislativa con 19 curules de un total de 66, asegura que la relación con Mancera comenzó siendo buena; sin embargo, esta se vio vulnerada tras los comicios de 2015.
"Empezó siendo buena, ya no es una buena relación actualmente; ojalá pudiera recuperarse esta relación, pero tuvimos agravios muy fuertes particularmente en el proceso electoral de 2015. El gobierno se metió y nos arrebataron triunfos en varias delegaciones"
"Eso vulneró muy fuerte la relación con el gobierno central, porque el gobierno se metió a favorecer una fuerza política para perjudicar a Morena y luego se metió a operar en la parte electoral y postelectoral", acusa Martí Batres.
Mancera es otro de los políticos que han levantado la mano para contender por la Presidencia, y se espera que al igual que en la CDMX sea el PRD quien lo apoye, otro partido de izquierda.