Porque alguno de estos cuatro aspirantes puede llegar a ser el próximo Jefe de Gobierno de la Ciudad de México
Morena está a punto de definir quién será su abanderado rumbo a la elección de jefe de Gobierno en la Ciudad de México. La disputa está entre Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado.
Pero más allá de si quieren ser el nuevo jefe de Gobierno, en Nación321 analizamos la trayectoria política, arrastre en las urnas, perfil académico y reputación para ver quién sería el candidato ideal.
VOTOS
Los votos los podría poner Ricardo Monreal, pues en las urnas ha ganado dos elecciones importantes: la gubernatura de Zacatecas (en 1998) y la jefatura delegacional de Cuauhtémoc (2015).
En Zacatecas obtuvo 213 mil 019 votos, es decir el 44% de la votación total. En esa elección, Monreal estuvo abanderado por el PRD. Años más tarde y ya arropado por Morena, Monreal ganó la jefatura delegacional de la Cuauhtémoc con un 29.42% de la votación.
Quién le hace la segunda en las urnas es la científica Claudia Sheinbaum, quien obtuvo el 29.48% de la votación cuando contendió por la jefatura delegacional de Tlalpan en 2015.
ESTUDIOS
La delegada de Tlalpan es una de las más preparadas, pues es licenciada en Física y además cuenta con una maestría y un doctorado en Ingeniería Energética, todos por la UNAM.
Además, su formación académica le da otro plus, ya que, de acuerdo con su semblanza pública en la página de la delegación Tlalpan, es miembro del grupo Intergubernamental de Cambio Climático, grupo científico que en 2007 ganó un premio Nobel.
También ha sido investigadora en el Instituto de Ingeniería de la UNAM; y ha publicado dos libros y más de 100 trabajos de investigación.
Aunque Ricardo Monreal también tiene el grado de doctor en Derecho, la trayectoria académica de Sheinbaum es más amplía.
En grado académico también está en la pelea Mario Delgado, quien es egresado de la carrera de Economía por el ITAM y cuenta con una maestría en Econometría por la Universidad Essex, Inglaterra, según la información proporcionada en su sitio web.
TRAYECTORIA:
En este rubro Ricardo Monreal y Martí Batres son los buenos, pues han tenido distintos cargos políticos a lo largo de su carrera. Por ejemplo, Monreal ha sido tres veces senador y dos veces diputado federal, también fue gobernador de Zacatecas y actualmente es el delegado de la Cuauhtémoc, una de las más importantes en la Ciudad de México.
Martí Batres ha forjado su carrera política en la capital del país. Primero fue diputado en la primera legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, después, estuvo como subsecretario de gobierno durante dos años en la administración de López Obrador (2003-2005). Con Marcelo Ebrard, Batres fue secretario de Desarrollo Social y en el ámbito federal ha sido diputado dos veces. Todo bajo las siglas del PRD.
Mario Delgado también ha tenido varios cargos públicos. Ha sido secretario de Finanzas en la administración de López Obrador, donde también estuvo como director ejecutivo de informática y estadística de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal. Con Marcelo Ebrard fue secretario de Educación. Actualmente es senador.
MILITANCIA
Martí Batres pondría la militancia partidista. Él fue el primer presidente de Morena, nombrado por Andrés Manuel López Obrador en noviembre de 2012. También. Batres dirigió a Morena hasta que consiguió su registro como partido político, y en octubre de 2015 fue electo presidente del Comité Ejecutivo Estatal en la Ciudad de México.
Monreal y Sheinbaum también participaron en la fundación del partido pero no tienen cargos en el organigrama.
LA BUENA REPUTACIÓN
Aquí el que podría llevar mano es el senador Mario Delgado,quien hasta el momento no ha sido señalado de algún acto de corrupción y no ha tenido mayor escándalo que la denuncia penal en su contra por "clausurar" las cámaras de las fotomultas que están en la Ciudad de México. Sin embargo, acudió personalmente la procuraduría capitalina para hacer frente a las acusaciones.
Quien de plano si podría tener problemas con la reputación es Ricardo Monreal, pues en febrero de este año, a organización Mexicanos contra la Corrupción publicó un reportaje en el que acusó al delegado de Cuauhtémoc de favorecer a empresas sin experiencia, que eran amigos de Catalina Monreal, su hija, para obtener contratos en la delegación Cuauhtémoc. Sin embargo, la Contraloría capitalina, según lo confirmó Monreal, lo exoneró de las acusaciones.
Otro escándalo es el que rodeó a Martí Batres quien en 1998 repartió en algunas delegaciones de la capital mexicana una fórmula láctea de marca Betty; sin embargo, tras un análisis se concluyó que tenía partículas fecales. Al respecto, el experredista dijo que era parte de una campaña de desprestigio en contra de el PRD, donde militaba en ese entonces.
Otra de las polémicas que tuvo que sortear el exdiputado federal fue cuando Marcelo Ebrard lo removió de la Secretaría de Desarrollo Social capitalina tras una serie de criticas que hizo el ahora líder de Morena en la capital del país.
Según una entrevista que Ebrard concedió a MVS en 2011, el exjefe de Gobierno aseguró que Batres lo criticó por supuestamente no ser fiel a Andrés Manuel López Obrador.
Claudia Sheinbaum no se queda atrás si de polémicas se trata. Durante su gestión como secretaria de Medio Ambiente fue la responsable de una de las obras más importantes de la administración de López Obrador: los segundos pisos del Periférico.
Según medios nacionales, Sheinbaum estuvo acusada de autorizar una obra millonaria, poco funcional y que no cumplía con los estándares en materia ecológica.