El PRI se subió a la ola anticorrupción con la expulsión de Javier Duarte
Parece que el PRI quiere seguir con su limpia dentro de la casa.
Así como expulsó al veracruzano Javier Duarte, el partido quiere resolver antes de que termine el año la situación de sus militantes y exgobernadores de Chihuahua, César Duarte, y de Quintana Roo, Roberto Borge.
El dirigente nacional del tricolor, Enrique Ochoa Reza, dijo que "la Comisión Nacional de Justicia Partidaria continuará analizando los casos que tiene por atracción desde los estados de la República, incluyendo los casos de Quintana Roo y Chihuahua".
En una reunión con los medios de comunicación, el líder priista aseguró que así como se aceleró el proceso de Javier Duarte, en lo que se refiere a César Duarte y a Roberto Borge también se actuará “sin burocratismos y de manera inmediata”.
Indicó que una vez que el PRI ya expulsó de sus filas a Javier Duarte, ahora le corresponde a las autoridades continuar las investigaciones correspondientes y fincar las responsabilidades que correspondan.
Recordó que el PRI reforzará su lucha interna anticorrupción con un nuevo órgano que será aprobado por el Consejo Político Nacional.
SIGUEN LOS GOLPES
Por otra parte, Ochoa Reza volvió a opinar sobre el líder de Morena Andrés Manuel López Obrador, a quien llamó “mentiroso” y “sacatón” por no entrarle a los debates a los que se le ha convocado.
"Está más preocupado por ser candidato a la presidencia que por ser dirigente de un partido político, eso es irresponsable, debe escoger una de las dos cachuchas, pero que no utilice los recursos del partido político que preside para alcanzar una ambición personal, que escoja una de las dos", dijo.