Sin orden cronológico.
Toma I. Samuel García en mitin. “Sale Xóchitl y sus voceros. Vicente Fox, Alito, Markito y Calderón. El sonso, el borracho, el mariguano, el mentiroso y el corrupto, es ese su grupo. Ellos fraguaron una, un Frankenstein, juntaron el agua con el aceite, el PRIAN, el PRD ya no existe, ahí está el pobre teporocho, ahí de, pues de juntado a ver si le dan algo”.
Toma II. Vicente Fox usa su cuenta de X para llamar “dama de compañía” a Mariana Rodríguez, esposa de Samuel García y binomio de éste en menesteres electorales.
Toma III. Xóchitl Gálvez en mitin en la Universidad (es un decir) Anáhuac. “Van a tener tres opciones: la disque nueva política, que es esta (muestra unos tenis color naranja). La vieja política, que es esta (muestra un guiñol estragado). O una vieja xingona”.
Toma IV. Claudio X. González difunde, con la leyenda de “¿Tú votarías por esta persona?”, un video donde un supuesto Samuel García insulta, mentadas por medio, a una mujer.
Toma V. La alcaldesa Sandra Cuevas da rueda de prensa. Habla de Jorge Romero y Jesús Zambrano. Dice que el primero trata de “pendejos” a los panistas capitalinos Santiago Taboada y Andrés Atayde, y que el segundo la recibía borracho.
Estas no son, por supuesto, las únicas expresiones de este tipo que se han presentado desde que empezaron formalmente el 20 de noviembre las precampañas. Pero son suficientes para estar preocupados. Si así comienzan las precampañas, cómo terminaremos el día de la elección en junio 2.
Los políticos nos tienen acostumbrados a la decepción. Y desde Palacio Nacional, pero no sólo desde ahí, este sexenio se ha establecido récord no diría que en insultos (nadie se espanta de una palabrota), pero sí de su abierta difusión, popularidad y alcance mediático. Y por su gratuidad.
Qué gana Xóchitl Gálvez con un insulto gráfico claramente dirigido a Claudia Sheinbaum, además de exhibir desesperación o falta de creatividad. Cuesta trabajo encontrar sentido al recurso utilizado. ¿Es todo de lo que es capaz a la hora de decirles a jóvenes por qué ella es mejor que la morenista? Revelador.
Durante muchas (demasiadas) semanas el lenguaje de Xóchitl ha sido tema. Su manía a usar a cada rato “maldiciones” puede estarle costando votos o adhesiones, por la forma y el fondo implícitos en la manía de recurrir, a la primera de cambio, a chingados, pendejos, huevones, pinches, etcétera.
Reiterar. Nadie se espanta de que existan o se incluyan. No hay mojigatería buena. El tema es si evidencian carencia de recursos; el ingenio, y no digamos la inteligencia, se notan en política cuando se exhibe dominio para contenerse cuando es debido y para utilizar lo justo y preciso para atacar.
El caso de Samuel, ¿así se presenta la “nueva política”? No pos chingón (sí, soy periodista, no político, y esa es la palabra que mejor aplica, creo).
A Sandra Cuevas se la merecen sus padrinos. Así que tristemente, y como dicen en Argentina, se la bancan. Eso padecemos los ciudadanos gracias a ellos. Lamentable al cuadrado.
Claudio X. González nunca debió dejar el activismo ciudadano. Se le dijo.
Y hace mucho que Vicente Fox es el peor expresidente vivo. Incluso desde que estaba en Los Pinos forjó con denuedo la triste imagen que hoy porta como machirulo. Nadie lo recordará sino como eso. Adiós al 2000.
Apenas iniciada la contienda, la oposición exhibe vulgares modos. Tenían prisa de rebajarse. Sólo un recordatorio: cuando desde el poder, oficiales u oficiosos, les contesten con igual bajeza, no se quejen.