Hugo López-Gatell forma parte de la comisión especial que Morena ha designado para redactar el Proyecto de Nación 2024-2030. Y apenas al iniciar los trabajos de este grupo constituido por una veintena de militantes, el subsecretario de Salud ha propuesto que se revise el T-MEC.
La propuesta planteada por el personaje que se volvió un referente, no necesariamente para bien, durante la pandemia fue secundada por Víctor Suárez, subsecretario de Agricultura.
Y la argumentación que sobrevoló a esa iniciativa es que el T-MEC compromete la soberanía de México.
La comisión especial fue aprobada por el Consejo Nacional de Morena y quedó instalada el 1 de julio.
El documento de la comisión especial será resultado de foros y consultas, a nivel nacional y estatal, donde –según tuiteó ese día la secretaria general del partido, Citlalli Hernández– se recogerán “los sentimientos de la nación”, se escuchará “a especialistas y a la ciudadanía en general, balance y autocrítica de dónde estamos, qué ha fallado y qué ha quedado pendiente”.
La también senadora agregó que “el presidente López Obrador está cimentando una nueva patria; la continuidad recae en que el proyecto de nación que cuenta con el respaldo de la mayoría del pueblo continúe. No es tarea de una persona o un grupo de personas, es un proyecto del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, por eso les pedimos que estén atentos a los foros y participen”.
Los foros iniciarán sábado y domingo en Ciudad de México. El primero de ellos será el 8 de julio sobre Seguridad, paz y justicia, y en la tarde de ese día el de Combate a la corrupción. El 9 de julio se abordará El papel de México en el mundo y en la tarde cierran con La reforma del Estado.
Serán transmitidos vía internet y quienes lo deseen se pueden inscribir para participar en los foros o en la primera consulta, a llevarse a cabo una semana después, el 16 de julio, a través de 310 mesas que serán instaladas en México y el extranjero.
A saber si el 9 de julio, durante la mesa sobre El papel de México en el mundo, será la ocasión en que López-Gatell o Víctor Suárez, o ambos, aprovechen para formular su propuesta específica sobre por qué, desde su punto de vista, conviene renegociar el T-MEC.
No sobra decir que la administración López Obrador no sólo tiene la corresponsabilidad de haber llevado al T-MEC a sus últimas negociaciones, sino que incluso Andrés Manuel presume que logró asegurar términos de soberanía energética.
En todo caso, mientras las tres corcholatas de Morena con posibilidades de disputar la candidatura presidencial realizan proselitismo por todo el país, esta comisión emprenderá trabajos que determinarían el rumbo del siguiente sexenio.
Sería oportuno que Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López se manifestaran sobre la conveniencia, dado que alguno de ellos encabezaría el gobierno a partir de 2024, de que la hoja de ruta de Morena incluya abrir el T-MEC justo cuando se discuten oportunidades de inversión como el nearshoring.
De tiempo atrás Suárez no oculta su deseo de defender en páneles del T-MEC, como un acto de soberanía y de derechos humanos, la prohibición del maíz transgénico. Las razones de López-Gatell para renegociar el tratado de libre comercio de Norteamérica no son tan evidentes.
¿Estarán las corcholatas de acuerdo en que al siguiente gobierno se le imponga un dolor de cabeza en términos económicos, diplomáticos y políticos, un enorme problema cuando México necesita certidumbre para la inversión y menos razones para ser piñata electoral de Estados Unidos?