¿Qué tanto estamos dispuestos a sacrificar para alcanzar la estabilidad? Las últimas elecciones en Argentina nos pueden ayudar a responder esta pregunta. Javier Milei, del movimiento La Libertad Avanza, participará en la segunda vuelta de elecciones para definir quién será el próximo presidente de Argentina. Milei, un personaje que de ser elegido representaría un retroceso para uno de los países más grandes de América Latina, comenzó a adquirir notoriedad a partir de 2015 debido a sus apariciones en un conocido programa de televisión argentino. Su capacidad como orador, su carácter irreverente y sus propuestas extravagantes lo han viralizado hasta el punto de ponerlo en la antesala de la presidencia de su país. Comencemos por repasar algunas de sus ideas.
Como sabemos, la inflación en Argentina es muy elevada. En lo que va del 2023, el alza de los precios ya supera el 100%. Es decir, los salarios y los ahorros en pesos argentinos han perdido la mitad de su poder adquisitivo en menos de un año. Como es comprensible, los argentinos la consideran como el principal problema de su país. Milei ha sabido lucrar con este sentimiento y, para nutrir su campaña, ha identificado a la corrupción de la élite estatal como la culpable de la situación actual. Asimismo, tiene la solución al problema: sus principales propuestas para cortar la inflación son la dolarización de la economía y recortes a partes de la estructura gubernamental que normalmente benefician a las personas más pobres, como en las áreas de cultura o deportes.
Estas ideas han resonado en segmentos del electorado argentino que nos toman por sorpresa, como las personas de bajos ingresos y las más jóvenes. Por experiencia sabemos que no es extraño que las personas con más necesidades voten por personas candidatas que no tienen como uno de sus ejes el combate a la pobreza. Lo que resulta más complejo de explicar es cómo Milei, que tiene como una de sus banderas principales la eliminación de programas sociales y de la educación pública como se le conoce, atrajo el voto de esta parte de los votantes. La Libertad Avanza ha convencido a las personas de que la fórmula para atacar la inflación y vivir mejor está en restarle capacidades al Estado; en la falsa disyuntiva de sacrificar algunos derechos a cambio de que el salario ya no pierda poder adquisitivo.
También se ha comentado mucho que las personas más jóvenes tienen una preferencia por Milei. Según algunas encuestas, la mitad de los votantes de Milei tiene menos de 30 años. Mencionan además que el 40% de los jóvenes menores de 25 años votaría a Milei. Aunque se podría asumir que este segmento de la población vota seguido por las opciones de izquierda, estos datos demuestran que no es así. Sin duda las redes sociales tienen un efecto sobre estos votantes primerizos, pero la explicación de este comportamiento va más allá. Tal vez, estas personas que están por convertirse en adultos, privilegian la estabilidad económica por encima incluso de los derechos sociales y la igualdad social. Recordemos que sus propuestas sociales incluyen la legalización del mercado de venta de órganos y de armas de fuego, así como la prohibición del aborto. De nuevo: no importa que el país sea más desigual si puedo costearme la vida o si no tengo que migrar.
Lo que preocupa de Milei es que esta oferta electoral ha comprendido mejor que los movimientos progresistas que muchos argentinos quieren un cambio que conduzca a una economía estable que les permita tener una vida próspera. Es probable que, para encontrar de nuevo la hoja ruta desde la izquierda, haya que priorizar las necesidades materiales de las personas. El ejemplo en la misma Argentina lo da Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires desde 2019 y reelegido en 2023, gracias a programas como la construcción de miles de viviendas de interés social. Lo que vemos es que garantizar un estándar mínimo de vida para toda la población y poner la política al servicio de las personas puede ser una barrera para personajes antiderechos como Milei. Convendría tomar nota de lo que ocurre en Argentina.
Los más jóvenes tienen preferencia por Milei. Según encuestas, la mitad de los votantes tiene menos de 30 años.