México es centro de origen del maíz, un regalo de nuestro país para el mundo. Tiene que ver con nuestros orígenes, cultura y tradiciones, además de su importancia económica y social.
Este miércoles se discutirá en la Cámara de Diputados la Ley para el Fomento y Protección al Maíz Nativo, promovida por las senadoras morenistas Jesusa Rodriguez y Ana Lilia Rivera, que busca proteger y conservar las semillas originarias y nativas de México.
Sin embargo, esta ley prevé limitar la siembra de semillas híbridas y mejoradas de maíz, que representan más del 70% de la producción de México.
Nuestro país es el séptimo productor de maíz del mundo, con casi 28 millones de toneladas anuales. Irónicamente, también somos el mayor importador, con un volumen que supera los 17 millones de toneladas por año, un 98% proviene de Estados Unidos.
La Ley para el Fomento y Protección al Maíz Nativo ya fue aprobada por la Cámara de Senadores y si se aprueba en la Cámara de Diputados podría tener consecuencias negativas para los mexicanos y su economía familiar.
En principio se limitaría a los productores de maíz el acceso a semillas mejoradas, conocidas como híbridas. Datos del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) indican que el 59.5% del maíz que se siembra en México utiliza alguna mejora genética.
La escasez de este maíz incrementaría el costo de productos alimenticios básicos como la tortilla y otros productos, ya que el maíz nativo por sí solo no alcanzaría a abastecer la demanda de estos alimentos en México.
Al poner en riesgo la producción nacional, se tendrán que duplicar las importaciones de maíz para satisfacer la demanda de los mexicanos, por lo que nos haríamos dependientes de lo que compremos a Estados Unidos, principalmente.
Para los ganaderos, por ejemplo, el maíz es un básico para la engorda de animales. Con las nuevas condiciones, los costos pueden incrementarse y esto se vería reflejado en mayores precios de sus productos.
Sin duda alguna, es obligatorio para el país salvaguardar la diversidad genética del maíz nativo y fomentar que su diversidad sea preservada, por lo que hacemos un llamado para sea discutida a profundidad por los diputados, que garanticen la seguridad alimentaria del país.