Tras casi dos semanas del ataque armado en el bar Los Cantaritos, ubicado en Querétaro, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó la captura de dos hombres señalados como presuntos responsables de la agresión que dejó un saldo de 10 personas fallecidas y 11 heridas.
El fiscal Víctor Antonio De Jesús Hernández informó en conferencia de prensa este 21 de noviembre que ambos sujetos fueron detenidos bajo los cargos de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa. Según medios locales, los detenidos tienen antecedentes penales.
“Durante las primeras horas de este día, la Fiscalía obtuvo y cumplimentó las órdenes de aprehensión en contra de dos personas”, señaló el fiscal, sin proporcionar detalles sobre la identidad de los acusados.
La FGE detalló que el avance en la investigación se logró gracias a una serie de diligencias exhaustivas que incluyeron:
Además, el fiscal indicó que existe una orden de aprehensión contra una tercera persona, y que continúan las labores para identificar y capturar a otros posibles implicados en este ataque. También se investigará si los detenidos tienen vínculos con actividades relacionadas con el robo de combustible, conocido como huachicol.
CONTEXO DEL ATAQUE EN QUERÉTARO
El violento episodio ocurrió el pasado 9 de noviembre, alrededor de las 21:20 horas, cuando un grupo armado llegó al bar Los Cantaritos en una camioneta gris tipo pick up. Sin mediar palabra, abrieron fuego de manera directa contra una mesa y atacaron a otros civiles en el lugar, quienes disfrutaban de la noche en compañía de amigos y familiares.
Tras el ataque, los responsables escaparon del lugar y, según reportes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), incendiaron el vehículo tras recorrer varios kilómetros. Los hechos dejaron 10 víctimas mortales y 11 heridos.
Este suceso, que sacudió el centro histórico de Querétaro, ha movilizado a las autoridades para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los involucrados. Se espera que los detenidos enfrenten una pena de hasta 50 años de prisión por cada víctima, en caso de ser hallados culpables.