“Mientras muchos creen que AMLO se ha moderado respecto de sus plataformas de campaña de 2006 y 2012, encontramos fuertes similitudes entre las dos”.
“En términos generales, AMLO aboga por poner un fin a la corrupción y con los ahorros generados por ello, más la reorganización del gasto corriente, invertir en programas públicos y subsidios sociales, incluyendo el acceso universal a la educación, a los servicios de salud, beneficios para pensionados, etc”.
Esos dos párrafos resumen en parte la percepción que analistas JP Morgan, el mayor banco estadounidense, tienen en torno a Andrés Manuel López Obrador.
Desde la quincena pasada, ese grupo financiero distribuye un documento entre sus poderosos clientes que detalla un perfil del líder de Morena y de sus colaboradores. Se llama “Mexico Equity Strategy AMLO in 2018 - What to Expect & Equity Readthrough”.
Lo más interesante está en qué empresas perciben que ganarían y perderían con su eventual presidencia.
Lo elaboraron Nur Cristiani y Pedro Martins Junior, dos experimentados CFA (Analistas Financieros Certificados).
“Es difícil describir una clara imagen de cómo podría ser la candidatura (y por lo tanto una presidencia) de AMLO”, admitieron en su texto.
No obstante, para informarse echaron mano del libro “2018: La Salida” firmado por el político, y de declaraciones y documentos vertidos en campañas y entrevistas recientes. Estos párrafos resumen sus conclusiones:
Primero, rescataron las críticas explícitas hechas por AMLO:
A los monopolios en telecomunicaciones; a la privatización en el sector ferrocarrilero que no amplió la red de vías, pero eliminó el servicio a pasajeros; a las concesiones mineras y de infraestructura y a la apertura del negocio de la gasolina.
También precisaron sus propuestas de política económica:
No aumentar la deuda soberana; respetar la independencia del Banco de México, concentrarse en el control de las variables macroeconómicas al tiempo que promueve el crecimiento del PIB que estima en 4 por ciento anual de 2018 a 2024.
¿A quién perjudicaría una hipotética aplicación de la estrategia económica de AMLO?
Los analistas de JP Morgan señalan a Televisa, de Emilio Azcárraga; a América Móvil, de Carlos Slim; Kansas City Southern, a cargo de José Zozaya; a Grupo México, de Germán Larrea; Peñoles; OHL; Pinfra, la exitosa ganadora de concesiones carreteras y a Femsa, comandada por José Antonio Fernández Carbajal.
¿Por qué ésta última? Porque quedaría amenazado su naciente negocio Oxxo Gas.
¿Cuáles se beneficiarían con Morena? Curiosamente también Femsa, según JP Morgan, pues ganaría por un mayor consumo; pero también Bachoco y Lala, por la misma razón.
Incluyen a Megacable y Axtel por un mejor ambiente de competencia en su sector, y productores de acero como ICH. Claro, Cemex, que dirige Fernando González, por la inversión en infraestructura pretendida por un López Obrador a quien no le simpatiza el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero quiere en su lugar construir otros y llenar de carreteras el sureste nacional.
El texto de JP Morgan destaca que AMLO es el único candidato visible aun, por lo que hoy las encuestas que lo destacan pueden confundir con su posible victoria ante la ausencia de rivales.
Yo rescataría que el de López Obrador es el único partido que comunica claramente como su principal intención establecer el estado de derecho en México. El respeto a las reglas.
Me genera inquietud la duda de si él mismo las cumpliría, si él entregaría la banda presidencial al terminar su sexto año de mandato a un político que no venga de su partido, por ejemplo. Pero en los hechos, AMLO parece haberse hecho de la bandera anticorrupción, en un país que se dice harto de que los políticos la practiquen.
A inversionistas extranjeros la elección de 2018 les genera incertidumbre, pero al menos en JP Morgan apuestan por la fortaleza de instituciones como el Banco de México, que deben dar viabilidad de largo plazo al país, independientemente de sus presidentes.