Un par de días después de que Marcelo Ebrard declaró su “yo acuso”, cuestionando a Claudia Sheinbaum y a la dirigencia de Morena, siguen vivas tres preguntas.
La primera es si esa declaración significó el principio de la salida de Marcelo de Morena y de la contienda interna.
La segunda es que, en la eventualidad de que así fuera, si existe la posibilidad de que pudiera contender por otra fuerza política.
La tercera es que, en caso de eso sucediera, cuál sería el impacto que tendría sobre las intenciones de voto de las otras fuerzas en competencia.
Veamos cada caso.
1-¿Es la declaración de Marcelo el anticipo de su salida?
A mi parecer, aún no. La versión oficial del equipo de Marcelo es que, aunque diversas encuestas dan ventaja a Claudia, ellos tienen otros datos de casas encuestadoras que fueron más acertadas en sus estimaciones en el Estado de México. En ellas, por ejemplo, Rubrum, Marcelo tiene una ventaja de siete puntos respecto a Claudia. Y en algunos otros casos van muy parejos.
Así que, la versión oficial del equipo de Marcelo es que es incorrecta la evaluación de que Claudia va al frente y por lo mismo, lo único que busca es que el piso sea parejo en las últimas semanas de este proceso, para afianzar la ventaja que tienen.
Este juicio haría lógicamente imposible el retiro de Marcelo, al menos antes de que termine la contienda.
Por otra parte, todo parece indicar que, aunque se haya realizado el sorteo para seleccionar las cuatro empresas que realizarán las encuestas “espejo”, junto con Morena, no las conoceremos hasta que comience el levantamiento el próximo 28 de agosto.
2-Si saliera Marcelo de Morena, ¿realmente habría la posibilidad de que fuera convocado como un probable candidato de Movimiento Ciudadano (MC)?
Hasta este momento, de acuerdo con las posiciones que MC ha expresado, la opción que empuja Dante Delgado, el coordinador nacional de ese partido, es tener un candidato propio, pero que provenga de las filas del partido y no un externo.
Los que han planteado la necesidad de no cerrarse a buscar una alianza, como el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, no han sido derrotados por la posición de Dante, por lo que el asunto sigue en la mesa.
No se puede decir que sea imposible considerar a Marcelo como candidato, pero hoy es el escenario menos probable.
3-Si Marcelo contendiera, ¿qué fuerza política sería beneficiada y cuál perjudicada?
Morena podría perder ya que, si una parte de la intención de voto que se ha expresado en las encuestas a favor de Ebrard dejara de apoyar a Morena, la pérdida no sería menor, al menos del orden de 20 puntos.
Pero, por otro lado, se sabe que una parte importante del respaldo a Marcelo proviene de las clases medias y de la población apartidista, lo que podría hacer pensar que la perjudicada sería la eventual candidata del frente opositor, de acuerdo con las cifras conocidas hasta ahora, Xóchitl Gálvez.
La realidad es que es muy difícil por ahora hacer un juicio respecto a un posible cambio en las intenciones de voto con Marcelo como prospecto de MC.
Quizás el tono empleado por Marcelo nos condujo a algunos a considerar que se trataba de la antesala de la ruptura.
Creo que ese no es un escenario que, por lo pronto, esté en las opciones de Ebrard.
Ya dependerá de lo que suceda en lo que resta del proceso de selección, para definir el menú de opciones de Ebrard en caso de que, efectivamente, pierda la encuesta.