La aceptación del Consejo Coordinador Empresarial para instalar una Mesa de Análisis sobre el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en la que participen representantes del equipo de AMLO, fue duramente criticada, y ayer, ya fue matizada en un comunicado en el que el sector privado en pleno respalda el proyecto y precisa que las reuniones que podrían tenerse con representantes de los candidatos son de carácter informativo y no para decidir nada.
Añada a esto que el 74 por ciento de la obra ya está licitada, de acuerdo con lo que hoy publica El Financiero.
Con todo y todo, me parece que una discusión abierta con el equipo de AMLO sería positiva.
Le expongo mis argumentos.
1.- El NAIM es el proyecto de infraestructura más importante que se desarrolla en México en este momento y uno de los más grandes de toda la historia, pero será concluido en la próxima administración. Los calendarios refieren que empezaría a ser operativo, en una primera fase, en los últimos meses de 2020. Su finalización exitosa no depende sólo de contratos ya suscritos sino de lo que haga el siguiente gobierno, eso no puede ignorarse.
2.- Entre los aspirantes a la Presidencia de la República, el único que ha cuestionado el proyecto es AMLO y propone desechar este proyecto e iniciar otro en Santa Lucía, y usar lo desarrollado en Texcoco para la Fuerza Aérea Mexicana.
3-Nos guste o no, en este momento, AMLO es el candidato que tiene mayor probabilidad de ganar la Presidencia, en función de los datos arrojados prácticamente por la totalidad de las encuestas.
4.- Existen argumentos técnicos suficientemente sólidos para cuestionar la propuesta de AMLO, en el sentido de plantear la operación simultánea de dos aeropuertos comerciales en la Ciudad de México, el actual y el Santa Lucía. Mitre, organización norteamericana sin fines de lucro, es quizás la corporación internacional más calificada en la definición de seguridad aeroportuaria, y sistemáticamente, desde hace muchos meses, ha señalado la inviabilidad técnica de la operación comercial simultánea del actual aeropuerto junto con otro en Santa Lucía.
Esto no implica que no puedan operar dos aeropuertos en una ciudad, obviamente. Lo que dice es que específicamente esos dos no podrían hacerlo por los conflictos derivados de las trayectorias de aproximación de las aeronaves.
5.- Rechazar una mesa de discusión con el equipo técnico de AMLO sobre el tema del proyecto del NAIM implicaría darle credibilidad a sus planteamientos. ‘Ya ven cómo estamos en lo correcto, pues que ni siquiera se atreven a confrontar ideas y argumentos técnicos’, sería su respuesta ante una negativa.
6.- Una de las condiciones que debe plantearse, sin embargo, es que la mesa se haga pública, para que pueda observarse la presentación de argumentos y evidencias, y que la opinión pública pueda evaluar las ideas que se exponen.
¿Quiere demostrarse que está equivocada la propuesta de AMLO? Evitar discutirla es la mejor manera de darle la razón.
Entiendo a quienes no quieren que AMLO fije agenda y critican que el CCE haya aceptado. Pero, insisto, capitalizaría más AMLO una negativa a discutir.
Bien por el CCE.