¿De qué tamaño es el desabasto de medicamentos?, se pregunta en su libro Xavier Tello, médico cirujano por la UNAM y una figura notoria en el análisis de los desaciertos en materia de salud del gobierno (es un decir) de Andrés Manuel López Obrador.
"En la actualidad, ésa es una pregunta difícil de responder. La complejidad de la respuesta radica en la inconsistencia con la que se han llevado a cabo las adquisiciones de las diferentes claves (de medicamentos) a lo largo de los últimos tres años”, señala Tello en su libro La tragedia del desabasto (editorial Temas de Hoy, 2022).
Esa respuesta, así de poco sexy en medio del debate polarizado que vivimos a diario, habla de la seriedad del esfuerzo que Tello emprendió al abordar la problemática que supone el comprar y distribuir, de manera efectiva, económica y sin corrupción, las 3 mil claves médicas necesarias para abastecer el sistema de salud mexicano.
El libro amplía lo logrado por investigaciones sobre el desabasto que fueron citadas aquí ayer, labor en la que, como el propio autor señala, hay que dar también crédito a Ana Francisca Vega y a Azucena Uresti, periodistas que han hecho que esta crisis sea expuesta en su cruel dimensión, misma que desdeña el gobierno y la Secretaría de Salud.
Pasajes donde Tello expone casos concretos en los que la falta de medicinas socava las posibilidades de sanar a pacientes de distintas enfermedades, son complementados con capítulos donde se reconstruyen las atrabancadas, e improductivas, decisiones de López Obrador a la hora de cambiar el sistema de salud y el abasto de medicamentos en México.
Es un libro muy oportuno porque da elementos para que, a la mitad del sexenio, no se nos venda la idea de que ahora todo se está corrigiendo, de que los esfuerzos han valido la pena.
La relatoría de los estropicios gubernamentales en este renglón se agradece porque hoy es fácil olvidar que éstos fueron evidentes con la escasez de metrotexato, provocada por la autoridad allá en 2019; ese hecho resultó premonitorio de una calamidad que, por desgracia, no sólo afecta a los pacientes oncológicos, niños particularmente cuyas familias han tenido que salir a la calle para reclamar atención a su derecho a la salud: este gobierno incluso ha provocado disrupción en productos como la insulina, tan común como fundamental para quien la requiere.
Improvisación negligente en el cambio de modelo de compra, cerrazón ante la crisis desatada, opacidad, desdén por los reclamos de pacientes y personal médico, ocurrencias a la hora de incorporar a las Fuerzas Armadas a lidiar, también, con este reto, y simulación al pretender que el Insabi funciona cuando es claro que es uno de los grandes fracasos de López Obrador, son parte de lo que Tello expone puntualmente en 238 páginas.
Los testimonios evidencian los costos en salud que para familias tuvo el cancelar de un plumazo a distribuidoras de medicamentos, a laboratorios y al mecanismo de compra consolidada. Esas consecuencias tienen que mantenerse frescas en la memoria porque el problema no está ni por mucho resuelto, y porque la lucha contra la corrupción, el manido argumento que Palacio Nacional utiliza, no justifica ni la torpeza ni la indolencia ni la muerte.
El fin –acabar con los robos– no justifica los medios (el desabasto). O, para usar las palabras de Irene Tello Arista, otra estudiosa del desabasto, que el propio Xavier recoge en su libro: “En México, la lucha contra la corrupción ha ocasionado graves violaciones a derechos humanos, sobre todo, al derecho a la salud”.
La lucha contra la corrupción no justifica ni la torpeza ni la indolencia ni la muerte