El guadalupanismo, uno de los aspectos centrales de la identidad nacional, cuenta hoy con un fuerte arraigo entre poco más de la mitad de la población, pero también guarda una interesante relación con las actitudes y opiniones políticas de los mexicanos. Veamos los datos de la encuesta nacional de El Financiero realizada en noviembre.
En la encuesta se preguntó qué tan importante es la Virgen de Guadalupe en su vida, en una escala del 1 al 10 donde 1 significa nada importante y 10 muy importante. El 43 por ciento de los entrevistados respondió que diez y otro 15 por ciento respondió nueve. Sumados, el 58 por ciento de los consultados dio un alto nivel de importancia a la Guadalupana en su vida. No es toda la población pero sí una clara mayoría.
El perfil de ese segmento, el más guadalupano, es el siguiente: el 61 por ciento de las mujeres, da una alta importancia a la Virgen de Guadalupe, frente al 55 por ciento de los hombres, una diferencia de 6 puntos. Las mujeres son ligeramente más guadalupanas que los hombres.
Por grupos de edad, la brecha se abre a 28 puntos, con el 70 por ciento de los mayores de 50 años dando una alta importancia a la Virgen, frente a al 42 por ciento de los menores de 30 años. En el grupo de edad de 30 a 49 años el guadalupanismo alcanza 59 por ciento.
Por nivel de escolaridad, la brecha de guadalupanismo se abre un poco más, a 32 puntos: el 69 por ciento de los mexicanos con educación básica da una alta importancia a la Virgen, frente al 37 por ciento de los mexicanos con nivel de educación universitaria. La Virgen de Guadalupe es más importante entre la población con menores niveles de escolaridad.
Tomando en cuenta la denominación religiosa de los entrevistados, la Virgen es muy importante para el 66 por ciento de los católicos, solamente para el 33 por ciento de los cristianos evangélicos o de alguna denominación cristiana no católica, y para el 22 por ciento de quienes no profesan ninguna religión. La brecha en este caso es de 44 puntos.
Si tomamos en cuenta la frecuencia con la que asisten a servicios religiosos, la brecha se abre a 50 puntos entre el grupo que asiste varias veces por semana (75 por ciento) y los que no asisten nunca (25 por ciento). Con este repaso demográfico del guadalupanismo queda claro que las variables religiosas son las que mayor peso tienen, por encima de la edad o la educación.
Por regiones del país, la importancia que se da a la Virgen oscila entre 56 y 57 por ciento en el norte, centro y sur, sin diferencias notables, aunque sube ligeramente a 62 por ciento en la región centro-occidente, el Bajío.
Pero, ¿cómo se conecta el guadalupanismo con las actitudes y opiniones políticas? Según la encuesta, el nivel de aprobación al Presidente López Obrador alcanza 72 por ciento entre los más guadalupanos y apenas 47 por ciento entre el resto de la población. La aceptación al presidente es 25 puntos más alta entre los guadalupanos.
En el espectro político, los entrevistados de izquierda hoy en día dan una mayor importancia a la Virgen de Guadalupe que los de derecha. “Guadalupanos de izquierda” parece un oxímoron, pero es un signo de los nuevos tiempos, por lo menos en cuestión de identidades.
Si de preferencia de política pública se trata, según la encuesta, los más guadalupanos se oponen más al matrimonio igualitario, a la legalización de la marihuana y al derecho de la mujer al aborto. Ahí la conexión entre guadalupanismo y actitudes parece seguir más el libro de texto. Otro oxímoron sería el de “izquierda conservadora”.
En otras opiniones, la medida de cerrar la Basílica de Guadalupe este 12 de diciembre, día de la Virgen, debido a la pandemia, cuenta con una apoyo de 70 por ciento entre los más guadalupanos, y de 60 por ciento entre los menos guadalupanos, una diferencia de 10 puntos. No parece haber un descontento mayor por el cierre, incluso entre los más devotos. Más aún, los más guadalupanos están más a favor de mantener las restricciones y medidas de aislamiento (68%) que los menos guadalupanos (56%).
Queden aquí estos datos como referente del guadalupanismo actual y de su conexión con los nuevos tiempos políticos.