Porque los mexicanos tenemos suficientes deudas como para lidiar con el pago de una división con EU
Nuestra peor pesadilla podría hacerse realidad: tener que pagar por el muro que propone Donald Trump en la frontera con Estados Unidos.
¿Cómo? Mediante un impuesto denominado "ajuste fronterizo", reportó The Washington Post.
Esta disposición forma parte del plan de reforma tributaria corporativa que los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, planean implementar después de la toma de protesta de Trump, este 20 de enero
Este "ajuste fronterizo" reduciría el impuesto de sociedades del 35% al 20%, al eximir las exportaciones de impuestos pero, gravando las importaciones, sin recurrir a aranceles que provoquen una lucha comercial mundial.
Esto quiere decir que todas las importaciones que entren a Estados Unidos estarían sujetas al impuesto del 20%, pero las exportaciones tendrían un reembolso- haciéndolas libres de impuestos.
Si las importaciones mexicanas se gravan al 20%, Estados Unidos recaudaría unos 13 mil millones de dólares al año de México a través del ajuste fronterizo.
Donald Trump dijo en su campaña que el precio del muro fronterizo sería entre 8 mil a 12 mil millones de dólares, así que la construcción de esta división estaría cubierta.
"El ajuste fronterizo aumentaría cientos de miles de millones de dólares en ingresos tributarios, no de consumidores o corporaciones de Estados Unidos, sino de nuestros socios comerciales extranjeros. Bajo el ajuste fronterizo, los Estados Unidos devolverían el impuesto a las exportaciones y lo cargarían a las importaciones, por lo que los ingresos netos serían negativos si tuviéramos un superávit comercial, y positivo si tuviéramos un déficit comercial", dijo el economista Martin Feldstein.
Actualmente, el déficit comercial entre EU y México es de 65 mil millones de dólares.
The Washington Post mencionó que el gobierno mexicano podría encontrar la manera de tomar represalias como el aumento de los aranceles por visados o la imposición de remesas pero no tendría ningún recurso para quejarse ante instancias internacionales, porque la medida es de naturaleza global y afectaría a todos los socios comerciales de los Estados Unidos por igual.