Porque el mandatario estadounidense es uno de los políticos que ha minimizado la pandemia
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que fue una "bendición" haberse enfermado de COVID-19.
En un video, Trump aseguró que fue "una bendición de Dios" porque le dio experiencia de primera mano con los anticuerpos monoclonales Regeneron, que describió como "clave" para su mejora médica.
En su mensaje atribuyó al tratamiento de Regeneron Pharmaceutical su aparente recuperación del coronavirus, y anunció su intención de autorizar el uso de emergencia del terapéutico y proporcionarlo gratis a los estadounidenses.
"Quiero que todos reciban el mismo trato que su presidente, porque me siento muy bien", precisó.
En el video, Trump siguió minimizando la amenaza que representa el virus, prometiendo que los enfermos van a “mejorar rápido justo como yo lo hice”, a pesar de que la enfermedad ha cobrado más de 200.000 vidas en Estados Unidos y más de un millón a nivel mundial.
También declaró que no creía que tuviera que ser hospitalizado durante el fin de semana en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, pero que los médicos insistieron debido a su oficina.
"Entré, no me sentí bien", dijo Trump. “Unas 24 horas después, me sentía muy bien y quería salir del hospital. Y eso es lo que quiero para todos.
Los médicos del presidente de EU precisaron el miércoles que pudieron detectar anticuerpos en su torrente sanguíneo en una prueba realizada el lunes.
El presidente estadounidense tomó el tratamiento experimental junto con remdesivir, la terapia antiviral de Gilead Sciences, así como el esteroide dexametasona. Pero Trump pidió específicamente a los médicos que le dieran el tratamiento Regeneron.
Reiteró una vez más que creía que Estados Unidos tendría una vacuna "muy, muy pronto", pero expuso que probablemente no llegaría hasta después de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
El mandatario también aprovechó el video para criticar a China por su falta de transparencia a la hora de manejar el brote inicial de COVID-19 y dijo que las autoridades de Beijing “van a pagar un alto precio por lo que le hicieron a los Estados Unidos y al mundo”.
Con información de Bloomberg