La misión Cassini de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) encontró que los icónicos anillos helados de Saturno tienen una tendencia a desvanecerse.
Según el análisis "los anillos de Saturno deben ser relativamente jóvenes para los estándares astronómicos, con apenas unos pocos cientos de millones de años", entonces estas formaciones no acompañaron al planeta desde su origen, por lo que prevén que en unos millones de años puedan desaparecer.
De acuerdo con los datos recabados, investigadores de la agencia pudieron constatar que los anillos se encuentran en una constante pérdida de masa, por lo que apenas duraron unos cientos de millones de años más.
Los anillos estañan conformados mayoritariamente por hielo y ligero porcentaje de polvo rocoso derivado de fragmentos de asteroides similares a granos de arena que forman escombros que orbital alrededor del planeta.