Porque este patrimonio quizá no vuelva a pisar suelo mexicano
Una casa de subastas francesas rechazó este miércoles el pedido del Gobierno de México de detener la subasta de unos 120 artefactos prehispánicos.
Alexandre Millon, de la casa Millon, dijo que la venta se realiza en París como estaba previsto y que se trata de una colección privada cuyos dueños tienen derecho a venderla.
“La venta pública es transparente por definición, está sujeta a un nivel de requisitos tal que las embajadas la considerarían una gran herramienta para la comunicación positiva y la influencia cultural”, escribió Millon.
México sostiene que algunos de los artefactos son falsificaciones y otros deberían regresar a México porque forman parte de su patrimonio cultural.
Para las autoridades mexicanas, esta subasta fomenta las excavaciones ilícitas, el saqueo, el tráfico ilícito y las falsificaciones, privan a las piezas arqueológicas de su esencia cultural histórica y simbólica, “reduciéndolas a objetos de decoración, que socavan la integridad de las culturas y por ende de la humanidad entera”, dijo Bernardo Aguilar Calvo, director general para Europa, quien a su vez destacó el alto nivel de cooperación y entendimiento que en la materia tienen los gobiernos de México y Francia.
La colección incluye estatuillas de arcilla de figuras de la fertilidad, cerámica, joyas y otros objetos. Una pareja francesa inició la colección en la década de 1960.
Una ley mexicana de 1972 prohíbe la exportación de esa clase de artefactos. No está claro si se los llevaron del país antes de esa fecha.
El embajador de México en Francia, Juan Gómez Robledo, dijo que asiste personalmente a la subasta para tratar de detenerla.
“Nos hemos encontrado con la negativa categórica de la casa subastadora de detener esta venta”, dijo el diplomático, y añadió que había recurrido a todos los medios legales para impedirla. “Tomaremos las medidas necesarias para detener esta venta”, añadió.