Las nuevas advertencias sanitarias de Irlanda, que serán las más estrictas del mundo para la cerveza, el vino y las bebidas espirituosas, han despertado la alarma de los países productores de alcohol que argumentan que las etiquetas impondrían un obstáculo al comercio.
Estados Unidos y México han expresado su preocupación por la legislación antes de las reuniones del comité de la Organización Mundial del Comercio esta semana. Argentina, Australia, Chile, Cuba y Nueva Zelanda también han expresado reservas sobre la ley que Irlanda aprobó el mes pasado. Si bien la Comisión Europea dio luz verde a Irlanda, al menos nueve países miembros productores de vino y cerveza se opusieron a la medida.
Las etiquetas, que entrarán en vigencia en 2026, resaltarán el riesgo de enfermedad hepática, cáncer y el riesgo de beber durante el embarazo en grandes letras rojas en cada envase de bebidas alcohólicas. El nivel de inquietud entre los productores de alcohol refleja la preocupación de que puedan ser atacados como la industria del cigarrillo, donde las advertencias se han convertido en imágenes gráficas de enfermedades relacionadas con el tabaco.
Canadá dio a conocer el mes pasado un requisito para que se impriman advertencias sanitarias en cada cigarrillo individual.
Coldiretti, la asociación de agricultores más grande de Italia, dijo que las etiquetas de alcohol previstas en Irlanda son “alarmistas” y sientan un “precedente peligroso”. El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas dijo que las advertencias crean una “barrera injustificada y desproporcionada al comercio”.
El ministro de Salud irlandés, Stephen Donnelly, no se arrepiente de las advertencias.
“La gran mayoría de la gente no es consciente de estos riesgos”, dijo a la emisora nacional RTÉ. “Si la industria está diciendo, ‘¿no esperará un poco más?’, la respuesta es un rotundo no”.
Muertes por alcohol
Irlanda ocupó el puesto 20 entre 48 países en consumo de alcohol, de acuerdo con lo medido por la OCDE según datos preliminares de 2021. En 2019, casiuna de cada 20 muertes se atribuyó al alcohol, mientras que los niveles de consumo de leves a moderados causaron casi 23 mil nuevos casos de cáncer en 2017, según el Departamento de Salud.
La Comisión Europea evaluó la legislación durante el año pasado y no planteó objeciones porque Irlanda demostró que los objetivos de salud pública justifican la ley, según un portavoz del organismo con sede en Bruselas. La comisión consideró que el impacto en el mercado único de la UE no era lo suficientemente significativo como para ser motivo de preocupación.
En febrero, nueve países, incluidos Francia, Italia y España, enviaron a la Comisión Europea una carta solicitando que la Comisión Europea verificara la legalidad de la ley de Irlanda.
“Crea un precedente perjudicial para la libre circulación de productos en los distintos estados miembros de la Unión Europea”, dijeron los nueve países en la carta, obtenida por Bloomberg News. Las otras naciones fueron Bulgaria, la República Checa, Grecia, Eslovaquia, Portugal y Hungría.
Para ponérselo más fácil a la industria, Irlanda permitirá que las advertencias se realicen mediante pegatinas. La ley también requiere una imagen tachada de una mujer embarazada bebiendo, así como información sobre cuántas calorías y cuánto alcohol contiene la bebida.
Con información de Bloomberg.