Por lo menos 51 ballenas piloto de aleta larga murieron, tras quedar varadas en la playa Cheynes, en el suroeste de Australia, reportaron las autoridades de ese país.
La tragedia no para ahí, pues a la par, un grupo de ecologistas tratan de rescatar a otros 46 especímenes.
"El personal del Servicio de Parques y Vida Silvestre está trabajando en asociación con voluntarios registrados y otras organizaciones para intentar devolver a las 46 ballenas restantes a aguas más profundas", informó el Servicio de Parques y Vida Salvaje de la región de Australia Occidental en las redes sociales.
De acuerdo con el reporte oficial, en total 97 ejemplares quedaron varados en aguas poco profundas, a unos 150 metros de la playa Cheynes.
En sus redes sociales, el Servicio de Parques ha estado actualizando la situación de las ballenas y ha detallado que un buen número de personas se han anotado para apoyar en las labores de rescate.
También detalló que la zona "tiene una gama de peligros, incluyendo ballenas grandes, angustiadas y potencialmente enfermas, tiburones, olas, maquinaria pesada y buques".