Porque pese a los avances de la ciencia, el comportamiento de la COVID-19 sigue siendo un gran reto para médicos e investigadores
Una nueva polémica en torno a la enfermedad COVID-19 saltó en los últimos días debido a la declaraciones de Maria Van Kerkhove, jefa de la unidad de zoonosis y enfermedades emergentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La funcionaria de la OMS dijo que el contagio por personas que no muestran síntomas de coronavirus es "inusual".
“Sigue pareciendo inusual que una persona asintomática contagie a otro individuo”. La experta dijo que su comentario se basa en informes detallados de seguimiento de contactos de varios países.
Las declaraciones fueron como una bocanada de aire fresco pues en un principio, la OMS alertó que personas que no mostraban señales de enfermedad estaban propagando el COVID-19.
Perooo, apenas un día después de las declaraciones... la propia Van Kerkhove quiso aclarar por qué hizo ese comentario.
"A lo que me refería ayer fue a unos pocos estudios, dos o tres estudios que han sido publicados, que tratan de seguir casos asintomáticos. Es un subgrupo muy pequeño de estudios. Yo usé la frase ‘muy raros’ y pienso que es un malentendido decir que la transmisión asintomática es muy rara globalmente. Yo me refería a un subgrupo de estudios”.
¿ENTONCES?
Se necesita más investigación para confirmar el papel que desempeñan los llamados casos asintomáticos y los casos pre-sintomáticos en la propagación de la enfermedad. Pero si se demuestra que es correcta, la conclusión podría tener un gran impacto en cómo las autoridades de salud y los gobiernos abordan la batalla para contener la pandemia.
La incertidumbre sobre el comportamiento del virus ha obstaculizado los esfuerzos de las naciones para reiniciar sus maltrechas economías.
Investigaciones previas suscitaron preocupación sobre la dificultad de contener el virus debido a la transmisión asintomática. En un artículo fechado el 28 de mayo, el New England Journal of Medicine advirtió que la transmisión del SARS-CoV-2 por personas aparentemente sanas es “el talón de Aquiles del control de la pandemia de COVID-19”.
Países de todo el mundo han mostrado cautela ante la relajación de las pautas de distanciamiento social y las restricciones de viaje estrictas, por temor a que las personas sin síntomas puedan propagar el patógeno sin control por las comunidades.
Con información de AP y Bloomberg.