Las fake news aumentaron más de un 50 por ciento tras el confinamiento por el COVID-19 y estas fueron replicadas a través de las redes sociales, concluyó Guy Mentel, director General de Global Americans, a propósito de la elaboración del estudio “La pandemia de la desinformación: COVID-19 y la cacofonía de las mentiras y las distorsiones”.
Al centrase en el tema de la desinformación en países de Latinoamérica, Mentel aseveró que el objetivo de las campañas de desinformación o fake news relacionadas con intereses políticos en gran medida, buscan crear escepticismo, confusión y desconfianza entre la población.
“La desinformación debe ser reconocida como el problema urgente que es, el que alimenta el extremismo violento y afecta los procesos democráticos en el mundo”.
Para el experto en análisis de datos “Los actores que han utilizado redes sociales para dar la falsa impresión de que cuentan con un apoyo sustancial o para difundir historias falsas o engañosas, tienen como objetivo en gran medida, sembrar desconfianza y descontento entre la población y las instituciones de alguna manera con las redes sociales y una gran cantidad de población expuesta a la web -hay mucho terreno fértil-
Algunos países están buscando soluciones legislativas, dijo Mentel, el peligro es que es un fenómeno bastante moderno y es complejo establecer acciones que disminuyan las fake news ya qué hay un debate en donde está de por medio la libertad de expresión. “Las fake news llegaron para quedarse por lo que es importante analizar este problema”.
El análisis que elabora Guy Mentel a partir del informe “La pandemia de la desinformación: COVID-19 y la cacofonía caótica de las mentiras y las distorsiones”, obtuvo datos de países como México, Colombia, Venezuela y Argentina.