El ejército de Chile informó el lunes del contagio de COVID-19 de diez civiles y 26 miembros de la dotación militar de la Base Antártida chilena “Bernardo O’Higgins Riquelme”, por lo que fueron relevados por la dotación 2021, que guardó una cuarentena preventiva antes de viajar al continente helado.
La Armada, en tanto, dijo que tres tripulantes de un buque que prestó labores de apoyo logístico en la misma base también se contagiaron. Los 208 tripulantes están con cuarentena preventiva a bordo de la nave.
El comunicado del ejército difundido el lunes dice que los diez civiles contagiados son empleados de una empresa contratista que realizaba tareas programadas de mantenimiento y que el personal de la base “había presentado síntomas asociados a COVID-19”. Añade que “gracias a la oportuna acción preventiva que la institución materializó, se logró relevar a dicho personal, los cuales, luego de ser sometidos a un control médico y a la administración de una prueba PCR (que detecta la presencia del virus), permitió constatar” los contagios de los 36 hombres.
El personal contagiado “se encuentra debidamente aislado y constantemente monitoreado” y no presenta complicaciones asociadas al nuevo coronavirus.
El diario La Prensa Austral de Punta Arenas, ciudad 3 mil 500 kilómetros al sur de Santiago, señaló que desde el 15 de diciembre autoridades del Ministerio de Defensa y de la Cancillería manejaban informaciones “de personas que viajaron a la Antártica y al llegar al continente presentaron síntomas relacionados con Covid-19 y que luego se ratificaron con exámenes PCR”.
Un comunicado institucional informó el jueves último que los 208 tripulantes del buque multipropósito “Sargento Aldea”, que entre el 27 de noviembre y el 10 de diciembre desarrolló labores de sostenimiento logístico en la Base Antártica “Bernardo O´Higgins”, en una acción conjunta con el Ejército de Chile, se encuentra en cuarentena preventiva luego de detectarse tres casos de COVID-19 positivos.
La nota añade que los PCR a la dotación se realizaron el 16 de diciembre, tras su arribo a Talcahuano, 500 kilómetros al sur de Santiago. La decisión de testear a los tripulantes se tomó “tras la detección de dos casos positivos de COVID 19 de personal militar desembarcado en Punta Arenas el día 10 de diciembre”.
La Armada agregó que antes de zarpar a la Antártida, toda la tripulación fue sometida a pruebas y los resultados fueron negativos.
La base militar “Bernardo O’Higgins Riquelme” se ubica en una elevación rocosa del Islote Isabel Riquelme, en la península Antártica.