JERUSALÉN — Hamás confirmó el viernes que su líder Yahya Sinwar fue asesinado por fuerzas israelíes en Gaza, y reiteró su postura de que los rehenes que el grupo capturó en Israel hace un año no serán liberados sino hasta que haya un cese al fuego en Gaza y un retiro de las tropas israelíes.
La firme postura del grupo se suma a una declaración hecha un día antes por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien dijo que el ejército de su país seguirá combatiendo hasta que los rehenes sean liberados y permanecerá en Gaza para evitar que un debilitado Hamás vuelva a armarse.
Las posturas asumidas por ambos bandos indican, al menos públicamente, que no están cerca de terminar con el conflicto, aun cuando el presidente estadounidense Joe Biden y otros mandatarios mundiales respaldan el argumento de que el asesinato de Sinwar es un punto de inflexión que se debe aprovechar para destrabar las estancadas negociaciones de cese al fuego.
Khalil al-Hayya, el segundo al mando de Sinwar con sede en Qatar y que representó a Hamás en varias rondas de negociaciones de cese al fuego, dijo que el antiguo líder del grupo murió "confrontando al ejército de ocupación hasta el último momento de su vida". Hamás no devolverá a ninguno de los rehenes, dijo, "antes del final de la agresión contra Gaza y de la retirada de Gaza".
Hamás elogio a Sinwar en un comunicado, calificándolo como un héroe por "no retroceder, blandir su arma, participar y confrontar al ejército de ocupación al frente de sus tropas".
El comunicado parecía referirse a un video que hizo circular el ejército israelí sobre los aparentes últimos momentos de Sinwar, en los que un hombre está sentado en una silla en un edificio gravemente dañado, muy malherido y cubierto de polvo. En el video, el hombre levanta la mano y arroja un palo contra un dron israelí que se aproxima.
Sinwar fue el principal artífice de la incursión de Hamás en Israel el año pasado, en que murieron alrededor de 1.200 personas, principalmente civiles, y otras 250 fueron secuestradas. La ofensiva de represalia de Israel en Gaza ha provocado la muerte de más de 42.000 palestinos, según las autoridades de salud locales, que no distinguen entre combatientes y civiles, pero señalan que más de la mitad de los fallecidos son mujeres y niños.
La guerra ha destruido vastas zonas en Gaza, ha desplazado a cerca de 90% de sus 2.3 millones de habitantes, que enfrentan dificultades para hallar comida, agua, medicamento y combustible.
Aparentemente, Sinwar murió el miércoles en un encuentro fortuito en el frente de batalla con tropas israelíes, lo cual podría cambiar la dinámica de la guerra en Gaza, aun cuando Israel continuó con su ofensiva contra Hezbollah con el uso de tropas en tierra en el sur de Líbano y ataques aéreos en otras áreas del país.
Hezbollah ha disparado cohetes contra Israel casi a diario desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, desplazando a decenas de miles de israelíes de sus hogares en el norte del país. Cerca de un millón de personas en Líbano han sido desplazadas por los bombardeos aéreos y la ofensiva terrestre israelí.
Hamás y Hezbollah están respaldados por Irán, que calificó a Sinwar como mártir que puede inspirar a otros para desafiar a Israel.
"Nosotros, e incontables personas más en todo el mundo, elogiamos su desinteresada lucha por la liberación del pueblo palestino", escribió Abbas Araghchi, ministro de Relaciones Exteriores iraní, en la red social X. "Los mártires viven eternamente, y la causa para liberar a Palestina de la ocupación está más viva que nunca".
Israel ha jurado destruir a Hamás políticamente en Gaza, y el asesinato de Sinwar tenía una alta prioridad militar. En fotografías tomadas aparentemente por las tropas israelíes en el sitio muestran el cadáver de un hombre que parecía ser él, casi enterrado en los escombros y con una profunda herida en la cabeza.
Netanyahu dijo el jueves, en un discurso donde anunció la muerte de Sinwar, que "nuestra guerra no ha terminado".
Pero muchas personas, desde los gobiernos de los aliados de Israel hasta los exhaustos residentes de Gaza, expresaron su esperanza de que la muerte de Sinwar pueda allanar el camino hacia el final de la guerra.
El secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin dijo el viernes que la muerte de Sinwar es "una extraordinaria oportunidad para lograr un cese al fuego duradero" e indicó que Estados Unidos podría colaborar para estabilizar a Gaza en el futuro.
"Es de esperar que los países de la región den un paso al frente", subrayó Austin en una reunión de la OTAN en Bruselas.
En Israel, las familias de los rehenes que aún están en Gaza exigieron al gobierno israelí que usara la muerte de Sinwar como una forma de reiniciar las negociaciones para llevar a casa a sus seres queridos. Cerca de 100 rehenes permanecen en Gaza, al menos 30 de los cuales han muerto, según Israel.
"Estamos en un punto de inflexión donde los objetivos establecidos para la guerra en Gaza se han logrado, excepto la liberación de los rehenes", dijo Ronen Neutra, padre del rehén israelí-estadounidense Omer Neutra, en una declaración grabada en video. "Sinwar, descrito como uno de los principales obstáculos para un acuerdo, ya no está vivo".
Netanyahu planeaba convocar una reunión especial el viernes para analizar las negociaciones sobre los rehenes, reveló un funcionario israelí con conocimiento del proceso. El funcionario habló con la condición de mantenerse en el anonimato para mencionar información confidencial.
El ejército israelí informó el viernes que permitió el paso de 30 camiones de alimentos, agua, suministros médicos y de otro tipo, en el norte de Gaza, mientras enfrenta presiones de Estados Unidos para que aumente la ayuda. Hasta el momento, la ONU no ha confirmado que la ayuda haya llegado ni que estuviera siendo distribuida en el norte.
En Líbano, el grupo político-paramilitar Hezbollah, emitió un comunicado en las primeras horas del viernes, donde informa que sus combatientes han usado nuevos tipos de misiles guiados de precisión y drones explosivos contra Israel por primera vez en los últimos días.
La nota parece referirse a un avión no tripulado cargado de explosivos que esquivó el sistema de defensa antiaérea israelí de varias capas y se estrelló contra un salón en un campo de entrenamiento militar en el interior de Israel, matando a cuatro soldados e hiriendo a docenas más.
A principios de semana, la milicia libanesa había anunciado el lanzamiento de un nuevo tipo de misil, el Qader 2, hacia los suburbios de Tel Aviv.
El ejército israelí dijo que activaría a una brigada de reserva adicional en el norte del país para apoyar a las tropas que combaten en el sur de Líbano.
Hezbollah afirmó que sus combatientes están trabajando según "planes preparados de antemano" para combatir a las tropas israelíes en varias zonas del sur de Líbano.
A principios de esta semana, el líder interino de Hezbollah, Naim Kassem, dijo que el grupo seguirá atacando áreas más amplias de Israel.
Mientras Israel combate a milicianos en Líbano y Gaza, su ejército señaló el viernes que sus fuerzas mataron a dos combatientes que cruzaron a territorio israelí en el sur del mar Muerto desde la vecina Jordania.
Tales infiltraciones son relativamente infrecuentes, especialmente desde que Israel aumentó su seguridad fronteriza tras el ataque de Hamás, ocurrido en octubre de 2023.