Porque los casos de COVID-19 en animales domésticos son producto del contagio de humanos hacia animales
'Buddy', el primer perro que se contagió de COVID-19 en Estados Unidos, murió a los siete años de edad, informó el miércoles la revista National Geographic.
La publicación explica que el can, de raza Pastor Alemán, comenzó a tener problemas respiratorios en abril. Seis semanas después de que se le hizo la prueba de SARS-COV-2, resultó positivo.
Sin embargo, sumado al padecimiento causado por el nuevo coronavirus, los Mahoney (su familia) y dos veterinarios que no participaron en su tratamiento dieron a conocer que también tenía linfoma, lo cual pudo haber agravado su condición y causarle la muerte, que ocurrió el 11 de julio.
Pero, ¿de dónde provino la enfermedad? Su dueño, Robert Mahoney, también estaba enfermo de COVID-19; había perdido el sentido del gusto y le dolía la garganta, por lo que se hizo la prueba.
"Me llamaron en Pascua y me dijeron: 'Por cierto, aquí está tu regalo de Pascua: eres positivo (...) Sin lugar a dudas, pensé que él ('Buddy') también era positivo", refirió a la publicación.
Tras buscar tres clínicas veterinarias, la última de ellas le hizo el estudio al canino. Dado su declive físico y que sus síntomas empeoraban cada vez más, la familia decidió dormirlo.
Los Mahoneys también tiene un cachorro que se llama Duke, de 10 meses, y quien no contrajo el virus, explicó National Geographic.
En Estados Unidos hay 151 mil 77 decesos por la enfermedad causada por el SARS-COV-2, así como 4 millones 447 mil 648 casos confirmados, según información de la Universidad Johns Hopkins.