Un tiroteo masivo que comenzó en una guardería en el noreste de Tailandia dejó 38 muertos, la mayoría niños y niñas, según las autoridades.
Un expolicía de 34 años usó un arma automática para disparar contra el centro ubicado en la provincia de Nong Bua Lamphu, cerca de la frontera de Tailandia con Laos, este jueves por la tarde, matando a 24 infantes, dijo Jackrapat Wijitwaitaya, un oficial de policía local, por teléfono.
Después de huir de la escena, el agresor mató a tiros a más personas mientras regresaba a su casa, donde mató a su esposa e hijo antes de quitarse la vida, dijo Jackrapat. El ataque también dejó 10 heridos, seis de ellos de gravedad, según Surachate Hakparn, subjefe de la Policía Real de Tailandia.
El motivo detrás del crimen no está claro, pero se cree que el tirador, identificado como Panya Kamrab, estaba bajo la influencia de las drogas, dijo Jackrapat.
El jefe de la policía nacional, Damrongsak Kittiprapas, quien voló al lugar del ataque, comentó que el tirador fue despedido del servicio luego de ser arrestado por posesión de drogas.
El agresor comparecería ante el tribunal el viernes en el caso de drogas que condujo a su despido, dijo Damrongsak.
El primer ministro Prayuth Chan-Ocha ordenó una investigación sobre el crimen “horroroso” y la policía aceleró la investigación. Las autoridades ordenaron el cierre de todas las guarderías de la zona.