La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) rebajó este martes a nivel 2, desde la categoría 1, a la aviación mexicana porque no cumple con lo estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional.
“Si bien la nueva calificación permite a las compañías aéreas mexicanas continuar el servicio existente a los Estados Unidos, prohíbe cualquier servicio y rutas nuevos”, señaló la FAA en una comunicación emitida este martes.
La FAA explicó que las aerolíneas estadounidenses ya no podrán vender boletos con códigos compartidos de designación de vuelos operados por empresas mexicanas e indicó que mantendrá su vigilancia de los vuelos de las aerolíneas mexicanas hacia dicho país.
“La FAA está totalmente comprometida con ayudar a la autoridad aeronáutica mexicana a mejorar su sistema de supervisión de la seguridad operacional a un nivel que cumpla con los estándares de la OACI”, señaló la autoridad estadounidense.
La FAA encontró deficiencias en la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y decidió degradar a la categoría 2, la cual significa que las leyes del país, así como sus regulaciones, carecen de los requisitos para supervisar a las compañías aéreas del país de acuerdo con las normas internacionales mínimas en cuanto a seguridad se refiere.
Al respecto, Brian Rodíguez, analista del sector aéreo en Monex Casa de Bolsa, señaló que esta medida afectará los planes de crecimiento de las aerolíneas mexicanas y pondrá una pausa en la etapa de recuperación turística, además de presionar las finanzas de las líneas mexicanas.
“Tanto Volaris como Aeroméxico y en su caso Viva, han incrementado su flota o han realizado acuerdos para contar con nuevas aeronaves, y esto y las restricciones a nuevas rutas, podría resultar quizá en un menor promedio de horas vuelo de las aeronaves, al considerar en el mediano plazo una intensiva estrategia de apertura de nuevas rutas hacia EU”, señaló el analista a El Financiero.