Apenas horas después de que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski se dirigió al Congreso de Estados Unidos con un apasionado pedido de ayuda militar, su homólogo estadounidense, Joe Biden, detalló una amplia gama de armas y equipo que Washington le brindará a Ucrania para combatir la invasión rusa.
El nuevo paquete de asistencia por 800 millones de dólares se enfoca en armas que el ejército ucraniano ya ha estado usando de manera efectiva en contra de Rusia, incluyendo sistemas de defensa antiaérea requeridos con urgencia para defender a las zonas urbanas de la incesante oleada de misiles de las fuerzas rusas.
Un elemento clave de ello fue el compromiso de Biden para ayudar a Ucrania a conseguir sistemas de defensa aérea de largo alcance que no están hechos en Estados Unidos, una probable referencia a los sistemas S-300 de fabricación rusa o sistemas tierra-aire similares con los que cuentan otras naciones de Europa del Este que son miembros de la OTAN. Ese tipo de sistemas son sumamente efectivos y pueden derribar aviones de combate e interceptar misiles balísticos.
Además, Estados Unidos les proporcionará a los ucranianos sistemas que ya saben utilizar, con los que ya han entrenado y están equipados para usar, y que están usando de manera efectiva. Estos incluyen sistemas de defensa aérea que poseen socios y aliados y que podrían estar dispuestos a enviar a Ucrania.
La lista no incluye dos cosas que Zelenski ha solicitado reiteradamente y que Estados Unidos y la OTAN han rechazado con firmeza: Aviones de combate MiG-29 de fabricación rusa que serían canalizados a Ucrania vía Estados Unidos, y el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania. Occidente cree que acceder a cualquiera de esas dos cosas podría desatar una guerra a gran escala con Rusia.
Stephen Biddle, profesor de asuntos internacionales de la Universidad de Columbia, dijo que, aunque existe un riesgo al abastecer de armas a los ucranianos, es menor que el de permitir que se utilice territorio de la OTAN para enviar cazas MiG a Ucrania o establecer una zona de exclusión aérea. Destacó que, durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania no atacó a Estados Unidos para impedir que llegaran tanques, bombarderos y otros tipos de armas a Gran Bretaña como parte del programa de Préstamo y Arriendo.
“Nada sobre la guerra en Ucrania está libre de riesgos... el asunto ahora es equilibrar los riesgos que son inevitables”, comentó Biddle. “Mientras más letales sean las armas que enviamos mayor es el riesgo, pero también hay riesgo en permitir que Putin arrase con Ucrania”.
NUEVAS PROMESAS DE ARMAS
EQUIPO YA ENTREGADO A UCRANIA
Estados Unidos ya entregó o prometió mil 200 millones de dólares en asistencia de seguridad a Ucrania, que incluye: