El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, comparecerá este martes en un tribunal de Manhattan por cargos relacionados con la falsificación de expedientes comerciales en una investigación de dinero pagado a cambio de mantener un secreto. Es el primer expresidente de Estados Unidos en la historia en ser imputado de un delito.
Tras salir de la Torre Trump, el republicano ya arribó a la corte, para la lectura de cargos.
El exmandatario ha negado haber actuado inapropiadamente y ha atacado repetidamente la investigación, calificó la acusación de “persecución política” y pronosticó que acabará dañando a los demócratas en las elecciones de 2024.
Los abogados de Trump han dicho que el expresidente “no cometió ningún delito” y que “lucharán enérgicamente contra esta acusación política en los tribunales”.
Trump será fichado. Esto es lo que eso significa: antes de las computadoras, la información sobre cada sospechoso penal se anotaba en un libro grande que llevaban los funcionarios de la corte. Ahora, todo está computarizado, pero el proceso es básicamente el mismo: los funcionarios judiciales anotarán el nombre completo, la edad, la fecha de nacimiento, la altura y el peso de Trump.
El expresidente, que pasó por dos juicios políticos de la Cámara de Representantes, pero nunca fue condenado en el Senado, se convertirá en el primer exmandatario de ese nivel que enfrenta cargos penales. El 45to comandante en jefe de la nación será escoltado por el Servicio Secreto desde la Trump Tower a la corte, y allí se le podría tomar la foto para la ficha.
Su abogado, Joe Tacopina, afirmó el martes a AP que Trump “es fuerte”. Más tarde dijo a la prensa que Trump no se declararía culpable de cargos menores, aunque eso pudiera resolver el caso. Dijo que no creía que el proceso llegara hasta un jurado, aunque admitió que “hay mucho misterio aquí porque estamos haciendo algo que no se ha hecho nunca”.