Médicos cubanos que participaron en misiones internacionales, como la que se prevé arribe a México, denunciaron que bajo el programa del gobierno de su país viven en condiciones de esclavitud, separación forzada y amenazas por traición a la patria.
En un foro organizado en la Ciudad de México, agrupaciones como Prisoners Defenders International denunciaron que los médicos incluso pierden la patria potestad en caso de negarse a regresar a Cuba después de completar su periodo de labores en el extranjero.
Uno de los testimonios difundidos fue el del doctor Emilio Arteaga, quien aseguró que los pagos dentro del programa son administrados por el gobierno cubano y por ello se quedan con hasta el 80 por ciento de los fondos destinados para su atención.
El especialista mencionó que en todo momento son vigilados por los líderes de las brigadas médicas. Incluso, aseveró que les prohíben establecer relaciones afectivas con personas fuera del núcleo porque son consideradas como formas de indisciplina.
Omar Tamayo, otro médico que estuvo en las misiones, reveló que regresó al país por miedo a represalias cuando finalizó su contrato. Según su testimonio, los cubanos que acuden en esas representaciones son víctimas de "esclavitud laboral".
En la conferencia, precisó que unos meses después decidió abandonar su país y refugiarse en Ecuador junto a su familia. Esto a pesar de que podría enfrentar un juicio por la llamada "ley 8 años", un castigo que impide el ingreso a Cuba por ese tiempo a quienes abandonaron misiones.
Las organizaciones pidieron a los gobierno de otros países evitar la contratación de médicos cubanos bajo programas a cargo del régimen de Cuba para evitar que se siga expandiendo la dinámica de "esclavitud moderna".