El gobierno de Irak avanzó con una controvertida reforma de la Ley del Estatuto Personal que permitiría el matrimonio de niñas a partir de los 9 años, lo cual, según activistas de derechos humanos, "legalizaría la violación infantil".
Aunque el régimen ya intentó promover enmiendas similares en 2014 y 2017, la resistencia de las mujeres iraquíes impidió su aprobación en esas ocasiones. Sin embargo, la actual coalición gobernante de partidos chiítas conservadores tiene una mayoría parlamentaria significativa y está a punto de sacar adelante estas enmiendas.
Los grupos religiosos chiítas, que tienen gran influencia en el sistema político de Irak, han presionado durante años para restringir los derechos de las mujeres. A diferencia de Arabia Saudita, donde rige un sistema de tutela masculina, en Irak no es obligatorio que las mujeres obtengan permiso de un tutor masculino para tomar decisiones importantes como el matrimonio.
No obstante, esta reforma otorgaría a las autoridades religiosas un control considerable sobre asuntos familiares, incluyendo el matrimonio, el divorcio y la custodia de los hijos.
La propuesta de ley también busca legalizar los matrimonios oficiados por líderes religiosos con menores a partir de los 15 años, con el consentimiento del padre. La ONG Amnistía Internacional ha advertido sobre las "consecuencias devastadoras" de la medida, subrayando que el matrimonio temprano limita la educación de las niñas y aumenta el riesgo de abusos y problemas de salud derivados de embarazos precoces.
Actualmente, alrededor del 28% de las mujeres iraquíes se casan antes de los 18 años debido a una laguna en la legislación que permite tales uniones, aunque, sin un certificado legal, las mujeres casadas jóvenes enfrentan dificultades, como el rechazo de atención en hospitales.
Raya Faiq, coordinadora de una coalición de grupos que se oponen a la ley, expresó: "Esto es una catástrofe para las mujeres. Mi marido y mi familia se oponen al matrimonio infantil. Pero imagínense si mi hija se casa y su esposo desea casar a mi nieta cuando es una niña. La nueva ley le permitiría hacerlo. Yo no podría oponerme. Esta ley legaliza la violación infantil".
La primera lectura de la propuesta tuvo lugar el 4 de agosto de 2024, y aunque la segunda estaba programada para el 3 de septiembre, una campaña de boicot logró aplazar la votación hasta el 16 de septiembre. A pesar de la oposición y las críticas, el Tribunal Supremo dictaminó que las enmiendas son constitucionales.
Se prevé que el Parlamento aprobará finalmente esta reforma, a pesar de la fuerte resistencia de activistas y mujeres en Irak.