La saliente canciller alemana Angela Merkel se reunió el jueves con el papa Francisco y recorrió un centro de protección a la infancia dirigido por los jesuitas, mientras en Alemania tres partidos negociaban la formación de un nuevo gobierno sin participación de su bloque de centroderecha.
Merkel dijo a la prensa que durante la visita al Vaticano se habló de política, cambio climático y abuso sexual por parte del clero. Agregó que durante una reunión en la Pontificia Universidad Gregoriana conversó sobre su programa académico sobre la protección de los niños y los ambientes seguros.
Merkel estuvo unos 45 minutos con el papa, quien le entregó una pequeña reproducción en bronce de la Puerta Santa y ejemplares de sus documentos más importantes.
Merkel también se reunió con el premier italiano Mario Draghi y asistió a una oración por la paz en el Coliseo organizada por la obra de caridad Sant’Egidio.
Merkel y su gobierno permanecerán en funciones en carácter interino hasta que se instale un nuevo gobierno, un proceso que puede durar semanas o meses.
El jueves, el Partido Socialdemócrata de centroizquierda, los Verdes ambientalistas y los Demócratas Libres —un partido favorable al sector empresarial— realizaron la primera ronda de reuniones hacia una posible coalición. En caso de lograrlo, el bloque Unión de Merkel regresaría a la oposición después de un resultado desastroso en la elección del 26 de septiembre.