Tal como lo marca la costumbre, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia por el 213 aniversario del inicio de la guerra por la Independencia de México.
Desde Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal, acompañado de su esposa, la señora Beatriz Gutiérrez Müller, recibió nuestro lábaro patrio para hondearlo en el balcón principal del Palacio.
Afuera, en el Zócalo capitalino, los gritos de "¡Es un honor estar con Obrador"" y "¡Presidente, Presidente!", retumbaron en el primer cuadro de la Ciudad de México, previo a la salida el político tabasqueño.
Una vez en el balón, el Presidente arengó:
¡Viva la Independencia!
¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!
¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Viva Ignacio Allende!
¡Viva Leona Vicario!
¡Viva José María Morelos y Pavón!
¡Viva Vicente Guerrero!
¡Vivan los héroes anónimos!
¡Viva la libertad!
¡Viva la igualdad!
¡Viva la justicia!
¡Viva la democracia!
¡Viva nuestra soberanía!
¡Viva la fraternidad universal!
¡Mexicanas! ¡Mexicanos!
¡Que muera la corrupción!
¡Que muera la avaricia!
¡Que muera el racismo!
¡Que muera la discriminación!
¡Que viva el amor!
¡Que vivan nuestros hermanos migrantes!
¡Vivan los pueblos indígenas!
¡Viva la grandeza cultural de México!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
Al término de la arenga, el Presidente hizo sonar con vigor la campana de Dolores y en el Zócalo inició el show musical y de pirotecnia, que dio un recorrido por diferentes piezas que fueron desde el notas prehispánicas hasta corridos y música del mariachi.
Entre los presentes se escucharon fuerte los gritos de "Presidente, Presidente", que dejaban ver el cariño de los asistentes por el mandatario federal.
Además, llamó la atención gritos de "El que no brinque es Xóchitl", en clara referencia a la senadora panista y coordinadora del Frente Amplio por México.