Porque en la casa de transición se está cocinando la cuarta transformación
El triunfo presidencial de Andrés Manuel López Obrador le ha dado esperanza a muchas personas y por esa razón hemos visto que todos los días llega gente a pedirle algo a su casa de transición.
Pero este jueves pasó algo inusual. Llegó un hombre y alertó a los presentes argumentando que se prendería fuego si no era atendido.
Carlos González, de 54 años y oriundo de la Ciudad de México, dijo que sufre de esquizofrenia y por esa razón "escucha voces y demonios", los cuales no lo dejan dormir.
Carlos argumentó que ya se había acercado a la oficina de Derechos Humanos de la Ciudad de México para recibir ayuda, pero no obtuvo la atención que necesitaba.
El señor portaba un encendedor y una manta bañada con gasolina con la cual pretendía envolverse e inmolarse.
Aquí una foto de la manta:
Ante la situación de peligro para el ciudadano, un auxiliar de Atención Ciudadana (la oficina que se encarga de recibir todas las peticiones), se acercó a él para retirarle la manta y escuchar su petición.
Ante las palabras y cuestionamientos del personal, el señor expresó que era sordo, por lo que una señora se acercó para poder comunicarse con el lenguaje de señas, pero él argumentó que no lo sabía y que solo de manera escrita podía expresar su petición.
Carlos comentó que en esa hoja se encontraba "una negra historia" y exclamaba que pedía justicia.
En sus palabras, el señor manifestó que necesitaba del medicamento necesario para poder controlar su padecimiento mental.
Ante todo estos casos de peticiones, ya existe provisionalmente en la casa de transición el área que atiende estos casos y cuando AMLO llegue a ser el presidente constitucional, esta oficina de Atención Ciudadana se mudará a Palacio Nacional, para poder seguir recibiendo las peticiones de la gente.