Porque quizá si hubieramos puesto atención a las señales, la decisión de Silvano no hubiera soprendido a uno que otro
No es por intrigar, pero parece que la decisión de Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, de apoyar la candidatura presidencial de José Antonio Meade, ya estaba cantada.
¿Por qué lo decimos? Resulta que durante un evento, el gobernador de extracción perredista se puso unos calcetines muy coloridos. La prenda destacó tanto, que el presidente Enrique Peña Nieto se los chuleó y le dijo lo siguiente:
"Trae unos calcetines muy bonitos. Me decía: no crea que es mensaje subliminal. Pues si lo es, le van bien gobernador, no deje de llevarlos, le quedan bien, y más de ese color."
La chuleada de calcetín ocurrió el 27 de febrero, durante la entrega de obras de infraestructura en Michoacán. Dos meses después, Aureoles salió con el chiste de que ya no apoyaba al frente y a su candidato, Ricardo Anaya, porque creía que Meade era la mejor opción. ¡Ups!
Pero esta no es la única vez que el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador michoacano tiene encuentros cordiales. Hace dos años, Peña Nieto subió a su Facebook un video donde está junto a Aureoles en un recorrido por la autopista Cuitzeo-Pátzcuaro.
En el video, el presidente dijo que aunque Michoacán esté gobernado por un partido político distinto al Federal, se demuestra que no existen miramientos y que hay voluntad para hacer equipo con los gobiernos locales.