Porque este nivel de oposición no lo tenía ni Obama
El presidente Andrés Manuel López Obrador se burló de una carta que escribió el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, en la que el opositor infiere que AMLO quiere perpetuarse en el poder a través de las urnas.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional este lunes, el titular del Ejecutivo se refirió a la carta que envió este viernes el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, a la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que alertó sobre la "amenaza que vive la democracia en México".
Para López Obrador, México vive un nivel de conciencia política como nunca y por eso ya no se puede manipular ni engañar a la gente.
"Anoche por ejemplo me enteré, no sé si sea cierto, porque hasta anoche me enteré que hace cuatro días el presidente de un partido conservador, fue a la OEA a denunciarme porque pretendo reelegirme, pero independientemente del absurdo de la denuncia lo importante es que me enteré tres días después, ¿esto qué significa? Pues que nadie toma en serio un acto de esa naturaleza, entonces se hace el ridículo, (...) pues ese es mi punto de vista, que no se expongan, que los dirigentes no se expongan, que respeten a la gente, y hay que avisarles, ayúdenme", dijo AMLO.
El pasado 18 de marzo el PAN lanzó una alerta para denunciar el supuesto intento de Morena de perpetuar en México un "Gobierno autoritario que atenta contra la democracia y las libertades".
A través de un video difundido en redes sociales, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, aseguró que Morena está dando los pasos para ese propósito.
“Lamentablemente, Morena ya ha dado varios pasos para repetir en México la experiencia de Venezuela, Bolivia o Nicaragua. Por eso, Acción Nacional alerta hoy a la comunidad internacional y llama a todos los ciudadanos libres para oponerse a estas acciones y para defender nuestra democracia”, subrayó.
El dirigente nacional panista resaltó que en la Cámara de Diputados, la mayoría de Morena y algunos aliados del PRI aprobaron una reforma constitucional que debilita la participación ciudadana en la consulta popular y crea la figura de revocación de mandato.