El desarrollo de la vacuna mexicana contra el COVID-19, ‘Patria’, avanza favorablemente al reportarse un avance hacia el estudio fase II con el objetivo de que se aplique como dosis de refuerzo en el país.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) hizo pública este miércoles una convocatoria para participar en el ensayo, cuyo objetivo es evaluar su eficacia en personas previamente vacunadas.
Entre los requisitos para participar están ser residente de la Ciudad de México, contar con el esquema completo de vacunación COVID, y tener buen estado de salud.
En septiembre pasado, el presidente López Obrador detalló que se autorizó un presupuesto de 180 millones de pesos para avanzar en la investigación del antígeno mexicano.
El proyecto de desarrollo de esta vacuna está articulado por el Conacyt bajo la modalidad de coinversión público-privada, y es el resultado de una estrategia de colaboración entre el Gobierno de México y el laboratorio mexicano Avimex.
En abril inició el estudio clínico fase I de Patria tras haber demostrado seguridad e inmunidad sólida en diferentes especies animales.
En esa primera etapa, Conacyt detalló que el proyecto de Avimex recibió un financiamiento inicial de 15 millones de pesos por parte de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, además de 135 millones de pesos aportados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para las fases clínicas 1 y 2.
La vacuna que Avimex está desarrollando utiliza tecnología de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí (Nueva York, EU), a través de una licencia de uso exclusiva para México, a favor de Avimex, con el apoyo de investigadores de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí.