En julio de este año, México recibió cinco mil 651 millones de dólares en remesas, un incremento de 6.6% respecto al mismo mes de 2022 y el mejor monto para un periodo similar del que se tiene registro, informó el Banco de México (Banxico).
Al contemplar los primeros siete meses de 2023, dicha cantidad es la más alta después del obtenido en mayo, de cinco mil 697 millones de dólares; sin embargo, el porcentaje refleja una desaceleración sobre los vistos dos meses antes, de 8.4% y 10.8%.
En términos mensuales se tuvo un repunte de 1.4%, luego de que en junio cayera 2.1%.
La remesa promedio en julio fue de 409 dólares, una cantidad récord, lo que respondería al esfuerzo de los mexicanos que radican en el extranjero, principalmente Estados Unidos, ante la desventaja que genera el desempeño del tipo de cambio que favorece a la moneda mexicana.
En pesos mexicanos las remesas tienen una caída de 13% frente al mismo mes de 2022. Esto es su peor descalabro desde mayo de 2013.
“La solidez de los flujos de remesas de los trabajadores ha contribuido a sostener la balanza por cuenta corriente y el consumo privado, especialmente en el caso de las familias de renta baja, que tienen una elevada propensión al consumo y son las principales receptoras de estas transferencias”, explicó Alberto Ramos, economista para América Latina de Goldman Sachs.
El resultado de julio impulsó a las remesas en su acumulado del año a 35 mil 895 millones de dólares, lo que implicó un incremento anual de 9.4%. Con esto se alcanzó un nuevo récord.
De hecho, representan 61.3% de lo obtenido en todo 2022. Incluso, BBVA México estimó que el flujo de remesas a México tendrá un nuevo récord al terminar el año, ya que espera que ingresen 63 mil 700 millones de dólares, un incremento de 8.9% en su comparación año contra año.
El experto de Goldman Sachs refirió que las remesas en los últimos 12 meses reportan un nuevo máximo de 61 mil 600 millones de dólares y están en camino de alcanzar aproximadamente el 3.5%. del PIB en 2023.