La Secretaría de la Defensa Nacional aseguró que la intervención de elementos armados en los honores a la bandera del Congreso de la Unión, había sido coordinado previamente, para realizarse en el vestíbulo del recinto legislativo.
El 1 de febrero se realizó el acto protocolario de honores a la Bandera y entonación del Himno en el interior del recinto de San Lázaro, debido al inicio de sesiones; sin embargo, el hecho causó polémica pues los militares habrían ingresado armados, lo que está prohibido en el reglamento interior.
Pese al escándalo, luego de que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, les impidiera el acceso, la Defensa, en un comunicado, negó que hubiera polémica y que el acceso estaba pactado.
“La intervención del personal participante en el mencionado acto protocolario, se efectuó con base en una coordinación previa con representantes del área de Protocolo de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, en la que se determinó como lugar del evento el vestíbulo del recinto legislativo”.
Sobre el por qué portaban armas, señalaron que “la Bandera de Guerra de las Unidades del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, es custodiada permanentemente por personal militar armado, como símbolo máximo de respeto e identidad nacional”.
Indicaron que el personal militar es respetuoso de los Poderes de la Unión, por lo que se ajustaron al reglamento y protocolos de la Cámara, al mismo tiempo que mantuvieron la reglamentación castrense.
Asimismo, indicaron que mientras los honores a la bandera se hicieron portando en armamento orgánico en el vestíbulo del recinto, la entonación del himno ocurrió con la Banda de Música en el Salón de Plenos y sin armas.