El gobierno de México dio marcha atrás en su prohibición para importar y fabricar glifosato, la cual entraría en vigencia a partir del 1 de abril.
En un comunicado, las secretarías de Salud, Economía (SE), Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), explicaron que no se puede poner en marcha el decreto del 13 de febrero del 2023, por el que se prohíbe el uso, enajenación, distribución, promoción e importación de glifosato.
Según este decreto, a partir del 1 de abril de 2024, el gobierno federal debía de abstenerse de otorgar permisos para la importación, producción, uso y distribución de glifosato.
No obstante, ahora las dependencias explicaron que se priorizará salvaguardar la seguridad agroalimentaria ya que no hay sustitutos para el glifosato, un químico utilizado para eliminar las hierbas que afectan los cultivos.
“No se han concretado las condiciones para sustituir el uso del glifosato en la agricultura mexicana, debe prevalecer el interés de salvaguardar la seguridad agroalimentaria del país”, señalaron.
Según el comunicado, hay casos en que se puede otorgar el uso de este químico: para mantener la producción agrícola y disminuir el posible impacto por la sustitución de la sustancia, hasta que se cuente con las alternativas, prácticas agroecológicas y saludables, que permitan prescindir completamente del glifosato.