La inflación de los energéticos en México durante junio fue la más baja entre todos los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), según estadísticas publicadas este miércoles.
Según la organización, el incremento de los precios de los combustibles en nuestro país fue de 5.8 por ciento, apenas una séptima parte de 40.7 por ciento, que fue el aumento promedio entre los países del grupo internacional.
Durante junio, la inflación general mantuvo su tendencia al alza impulsada principalmente por el aumento en los precios de los alimentos. El alza en el costo de estos productos fue de 13.6 por ciento en México, ligeramente mayor al 13.3 por ciento del promedio de la OCDE.
Contrario a la tendencia generalizada entre la OCDE, los precios de los energéticos en el mercado mexicano disminuyeron en el sexto mes del año a una tasa de 5.8 por ciento comparado con 6.4 por ciento en mayo y su contribución a la inflación anualizada del mes fue de 0.6 por ciento.
México tuvo la inflación en energéticos más baja entre todo el organismo, apoyado por los programas gubernamentales para contener alzas de precios que incluyen subsidios a la gasolina y a la electricidad de los hogares, según el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
Detrás de México estuvo Hungría, en donde la inflación de los energéticos se ubicó en 6.7 por ciento favorecida por los topes a los precios de la gasolina y diésel para el consumidor impuestos por el Gobierno.
El resto de los países tuvieron una inflación de dos dígitos en energía, con Colombia y Japón en 13.7 y 16.5 por ciento, y Turquía en el extremo más alto con una inflación de 172.4 por ciento.
“La inflación de los precios de la energía saltó a 40.7 por ciento interanual en junio de 2022, frente al 35.4 por ciento de mayo”, señala el comunicado en el que da cuenta del incremento de la inflación en la zona de influencia de la OCDE a 10.3 por ciento comparado con 9.7 por ciento en mayo. Esto representa el aumento de precios más pronunciado desde junio de 1988.
La inflación interanual, que sigue viéndose afectada por los precios de los alimentos y la energía, aumentó en todos los países excepto en Alemania, Japón y los Países Bajos.