Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reveló que el Gobierno de México ha recibido presiones por parte de farmacéuticas internacionales para la compra de más vacunas contra COVID-19 para 2023, por lo que indicó que la administración de Andrés López Obrador amenaza con cerrar la cartera y traza su línea, pues "no permitirá que las grandes trasnacionales de los farmacéuticos le impongan criterios económicos”.
En entrevista para Milenio, López-Gatell Ramírez advirtió: "El Gobierno de México no aceptará presión alguna de las entidades privadas utilizadas en el negocio de las vacunas o cualquier otro insumo para la salud, y nuestras decisiones estarán basadas en principios científicos, en análisis rigurosos y en un principio fundamental de soberanía y de separación del poder político y del poder económico”.
Asimismo, el funcionario reveló que existe un esquema de “obsolescencia programada” en las vacunas que ofrecen los grandes consorcios farmacéuticos, los cuales han creado productos que requieren de un continuo consumo mediante refuerzos periódicos, en vez de crear reactivos de un solo uso.
Además, indicó que argumentos científicos sobre una nueva jornada de vacunación “todavía no son claros” por lo que, dijo que aún cuando ya hay apartada una bolsa potencial para la compra de reactivos en el Presupuesto de Egresos 2023, no es un hecho que el Gobierno Federal vaya a negociar nuevos contratos con farmacéuticas de Estados Unidos, Rusia, China y Gran Bretaña.
En este sentido, Hugo López-Gatell acusó que su equipo ha sido blanco de un constante “cabildeo” por parte de la industria farmacéutica para tratar de convencerles de la necesidad de comprar millones de vacunas.
“La industria farmacéutica, las casas farmacéuticas concretas que han estado involucradas en este enorme negocio, nos han estado acosando, no solo al gobierno mexicano, sino a todos los gobiernos del mundo y a la Organización Mundial de la Salud”, abundó.