¡Échense las golondrinas..!
Este sábado 29 de octubre será la última vez que los mexicanos cambiemos el reloj, pues el horario de verano se va para siempre.
Primero fueron los diputados y recientemente los senadores los que votaron por la eliminación de esta figura, con el objetivo de establecer un solo horario para todo el país con base en los diferentes husos horarios reconocidos en el territorio nacional.
¿Qué significa? A partir de este fin de semana, ya no será necesario adelantar o atrasar el reloj una hora cada seis meses, pues el conocido como 'horario de invierno', ese en el que amanece más temprano y se oscurece antes, será el definitivo en México.
Pero esta lucha no ha sido tan fácil, pues desde hace muuuuchos años Andrés Manuel López Obrador intentó darle carpetazo.
Te contamos cómo fue el proceso y cuáles son los cambios que se vienen.
El horario de verano ha sido motivo de disputas en México por posturas encontradas sobre los daños-beneficios que produce la medida implementada desde 1996 por el entonces presidente Ernesto Zedillo.
Por un lado, sus defensores han mencionado que genera un ahorro económico significativo y ayuda al medio ambiente, mientras que los opositores han señalado que produce graves afectaciones a la salud y riesgo de enfermedades cardíacas.
De acuerdo con la secretaria de Energía, Rocío Nahle, desde 1996, el horario ha contribuido únicamente a un ahorro energético menor al 1% anual del consumo nacional.
Y aunque el ahorro tuvo picos entre los años 2010 y 2013, este decayó a causa de la "eficiencia energética de los enseres domésticos y el cambio de luminarias por ahorradoras de energía”.
Además, el ahorro de energía por horario de verano durante 2021 solamente fue de 537 GW por hora, lo que equivale a un 0.16% del consumo nacional y un ahorro económico de mil 138 millones de pesos.
En Latinoamérica, el cambio de horario no es común, sobre todo en Centroamérica, en donde países como Belice, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Jamaica, Panamá, El Salvador, por mencionar algunos, decidieron no unirse al grupo de naciones que obedecen el Horario de Verano, argumentando factores climatológicos y de luz natural.
En Sudamérica, solo Chile y Paraguay acatan el cambio de horario.
Por su parte, en Asia, casi ningún país los aplica, excepto Irán, Siria y Jordania.